El presidente ve su victoria como lo mejor para España tras lograr "empleo y confianza"

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, resume su gestión en el eje "empleo, crecimiento y confianza" y considera que su victoria el 20D es lo mejor para España, por lo que rechaza elucubrar ahora sobre las condiciones de un hipotético pacto con Ciudadanos.

Rajoy ha comparecido en el Palacio de la Moncloa tras la reunión del Consejo de Ministros que ha tramitado el real decreto de disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones para el 20 de diciembre.

El nuevo Parlamento se constituirá el día 13 de enero, según el real decreto del que Rajoy ha informado al Rey en el Palacio de la Zarzuela.

Flanqueado por sendas pantallas en las que han ido apareciendo los datos económicos de la legislatura conforme los iba enumerando y en las que finalmente se podía leer en grandes letras 'Compromiso cumplido', el jefe del Ejecutivo ha agradecido a los españoles su esfuerzo para salir de la crisis en un tiempo récord.

A ello cree que han contribuido de forma decisiva las reformas del Gobierno que han permitido "pasar de la amenaza del rescate a despertar confianza, de la recesión más larga al crecimiento más alto de la UE, y la de la mayor destrucción de empleo a la mayor reducción de paro de la historia".

"Empleo, crecimiento y confianza, esos son los ejes que ponen de manifiesto el éxito de esfuerzo realizado por los españoles a lo largo de estos años. Esos son los ejes del cambio experimentado. España ha cambiado de cara", ha explicado.

Un trayecto que cree que ha sido posible gracias a la estabilidad política, del que destaca el "acierto" de no pedir el rescate a la UE y que cree que se ha realizado "sin permitir que nadie quedara al borde del camino".

"Para mí ha sido un orgullo y un honor presidir el Gobierno de este gran país", ha asegurado Rajoy antes de afirmar que hará todo lo que esté en su mano por repetir en el cargo "porque es lo que le conviene a España".

Rajoy, que considera que "sería muy triste y muy duro dar marcha atrás a lo hecho", ha evitado hacer comentarios sobre su futuro si no logra el objetivo de revalidar su cargo.

Cree que es el mejor candidato del PP el 20D ("si no lo creyera no me presentaría", ha dicho), ha asegurado que sólo intentará ser presidente si su partido es el más votado y no ha entrado a comentar tampoco la posibilidad de un pacto con Ciudadanos porque ha dicho que "ya se hablará en su momento" según el resultado de las elecciones.

Pero ha dejado clara su actitud ante la hipótesis de que el PP necesitara de Ciudadanos para gobernar y este partido pidiera su cabeza: "Yo pretendo seguir vivo una larga temporada. Mi cabeza está bien situada y no pienso dejar que nadie la cambie de sitio".

Respecto a la posibilidad de que participe en un debate electoral con los líderes del PSOE, Ciudadanos y Podemos, ha considerado un hecho objetivo que es el político que ha participado en más debates entre candidatos a presidir el Gobierno. "Ese es mi medio natural y estaremos donde proceda", ha asegurado.

Si la lucha contra la crisis ha ocupado la mayor parte del balance realizado por el presidente, ha destacado también el problema que ha supuesto el "desafío secesionista de la Generalitat de Cataluña a la legalidad democrática, que ha fracturado a la sociedad catalana y que no tiene más fundamento que la deslealtad de ese Gobierno con la Constitución".

Rajoy ha subrayado que nunca se ha negado a dialogar y negociar con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, pero ha precisado que nunca le ha engañado sobre los límites de ese diálogo.

"Yo no puedo dialogar ni negociar sobre lo que no me pertenece. Diálogo siempre; respeto a la ley y a las instituciones, también", ha sentenciado antes de garantizar que esa seguirá siendo su posición sea cual sea el próximo Gobierno catalán.

Rajoy cree que ha cumplido con su obligación y ha defendido los derechos de los españoles "con prudencia y proporcionalidad".

Tras certificar que no irá en el programa electoral del PP una reforma de la Constitución, se ha mostrado abierto a escuchar las propuestas de los demás y ha asegurado que tiene previstos todos los mecanismos ante una hipotética declaración unilateral de independencia de Cataluña porque es su obligación, aunque confía en que eso no ocurra.

Otro reto citado por el jefe del Gobierno ha sido la lucha contra la corrupción tras haberse conocido en los últimos años "demasiados escándalos" que afectan al descrédito de la política.

Pero ha subrayado que jamás ha habido tanta autonomía y libertad para que actúen contra ella los órganos competentes y jamás se ha aprobado una batería mayor de reformas legales para evitarla.

Pese a todo lo conseguido, ha reconocido que aún le falta camino a España para llegar a la "cima", algo que cree que puede conseguirse en la próxima legislatura "si se sabe mantener el rumbo con firmeza", teniendo como objetivo prioritario la creación de empleo y haciendo más esfuerzos en asuntos como la agenda digital o la I+D+i.