​Mas llama a no "estropear" la mayoría independentista con disputas internas

"No se ha llegado hasta aquí para estropearlo todo", asegura el presidente catalán en funciones.

El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, ha hecho un llamamiento a no "estropear" la mayoría independentista en el Parlament con disputas internas, mientras que la CUP, que con 10 diputados tiene la llave de la gobernabilidad, ha rechazado presiones para avalar su investidura.


En pleno tanteo inicial entre Juntos por el Sí y la CUP para intentar consensuar una hoja de ruta soberanista para esta legislatura y atar la investidura del nuevo president, Mas ha lanzado un aviso sobre las consecuencias de un veto a su nombre para seguir al frente del Govern: "No se ha llegado hasta aquí para estropearlo todo".


Tras obtener una mayoría absoluta de diputados independentistas en el Parlamento catalán, 62 de Juntos por el Sí y 10 de la CUP, según Mas ambas partes no pueden darse "ni el más mínimo margen para el desacuerdo".


Mas ha remarcado que su candidatura a la presidencia viene avalada por los 1,6 millones de catalanes que escogieron la papeleta de Juntos por el Sí, por lo que ha apelado a "no fallar".


Una de las bazas que puede utilizar la coalición de CDC y ERC para convencer a la CUP de que ceda al menos dos votos a favor de la investidura de Mas, imprescindibles para lograr la mayoría simple frente al voto negativo del resto de grupos, es la imputación del presidente por su papel en la organización de la consulta del 9N.


Una imputación para la que ya preparan una respuesta la Asamblea Nacional Catalana, Òmnium Cultural, la Asociación de Municipios por la independencia y la Asociación Catalana de Municipios.


Las entidades soberanistas han anunciado que promoverán acciones conjuntas de protesta por la imputación de Mas, que deberá declarar el 15 de octubre. Mas se ha confesado "democráticamente rebelde", si bien ha afirmado que no incumplió la ley el 9N porque considera que no desobedeció al Tribunal Constitucional.


En su apoyo ha salido el líder de ERC, Oriol Junqueras, que ha dicho que la imputación es un argumento más para la independencia y ha destacado que la CUP es "imprescindible" para el proceso. Pero la CUP, de momento, se resiste a ceder y mantiene el mismo criterio que defendió en campaña electoral en contra de votar a favor de la investidura de Mas.


El hasta ahora diputado de la CUP Quim Arrufat ha avanzado que su formación hará una oferta con "más recorrido" que el debate en torno a si Mas debe continuar como presidente de Cataluña. "La oferta que hará la CUP tiene mucho más recorrido que seguir girando en torno a un presidente y sus fans. Así que calma con los hooligans", ha dicho Arrufat.


Por su parte, la Fiscalía Superior de Cataluña ha emitido un comunicado en el que señala que habría sido "poco sensato" que el juez que investiga el 9N hubiera interrogado a Mas antes de las elecciones y ve adecuado que se le haya imputado tras el 27S.


Mientras tanto, los eurodiputados de Podemos Pablo Iglesias y de ICV Ernest Urtasun han registrado una pregunta parlamentaria para la Comisión Europea en la que critican las imputaciones del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por el 9N.


Desde Madrid, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha acusado al líder del PSOE, Pedro Sánchez, de haberse situado "equidistante" entre la defensa de la Constitución y la soberanía nacional que abandera el Ejecutivo y las tesis independentistas catalanas.


Sánchez, por su parte, ha exhortado a Rajoy a "salir de su inmovilismo y a abrazar el reformismo" y se ha comprometido a "reconstruir la unidad de Cataluña en la Moncloa y a articular mejor la unidad de España con la reforma constitucional que se abrirá paso en la próximo legislatura" cuando, según ha augurado, el PSOE recupere el poder.

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