Los padres de Asunta, la abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra, los únicos acusados de la muerte de su hija, han acudido este martes a los juzgados de Compostela para conocer la resolución de la petición de prisión provisional que habían solicitado.

El próximo mes de septiembre se cumplirán los dos años marcados por ley como plazo de prisión preventiva, aunque éste es prorrogable. El abogado de la madre de la menor, el penalista José Luis Gutiérrez Aranguren, ha contado que existen motivos de peso por los que debería concedérsele la libertad a su cliente.

"Yo entiendo que sí, de no ser así no la hubiera pedido", ha dicho a la prensa.

Entre esos motivos, ha aludido Aranguren a un problema de salud, aunque ha preferido no profundizar en el mismo, porque "es un tanto íntimo, prefiero no responder".

No obstante, sí ha señalado que son problemas "que van a mayores" debido al tiempo que hace que "no se trata" de los mismos su patrocinada, dada su estancia en prisión desde septiembre del 2013.

El letrado ha insistido en que esta es una petición de "hace mucho tiempo", en la que "el tiempo corre" a favor de Rosario Porto.

Ha recordado que han transcurrido "casi dos años de instrucción", y ha lamentado que, "aunque ahora parece" que la celebración del juicio "va a ser en septiembre", también "parecía que iba a ser en junio y en julio y no pudo ser", por falta de suficientes candidatos para formar parte del tribunal del jurado que debe juzgar este caso.

"Es posible que vuelva a suceder lo mismo en la próxima selección y se siga repitiendo en el tiempo" todo esto, ha avisado el letrado.

El pasado mes de junio, la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña fijó el comienzo del juicio por la muerte de Asunta para el próximo 29 de septiembre, día en el que se procederá a la selección definitiva del jurado, por lo que las declaraciones comenzarán el 30.

El fiscal del caso, Jorge Fernández de Aránguiz, acusa a los padres de la menor de la presunta comisión de un delito de asesinato y pide para cada uno de ellos 18 años de cárcel, mientras que sus defensas solicitan la libre absolución.

Rosario Porto y Alfonso Basterra, encarcelados ambos en el penal coruñés de Teixeiro, son los únicos acusados de la muerte de su hija, que murió a los doce años.

La pequeña falleció el 21 de septiembre de 2013 y su cuerpo fue hallado en una cuneta forestal de Teo (A Coruña) en la madrugada del 22, una pista de tierra en la que un altar con flores y peluches la recuerda.