El etarra José Lorenzo Ayestarán Legorburu, alias Fanecas, ha afirmado este lunes que hace suyas "todas las acciones de ETA", aunque ha negado su participación en el asesinato de un inspector de policía en 1979, hechos por los que se le juzga desde en la Audiencia Nacional.

Ayestarán, que se enfrenta a una petición provisional del fiscal de 30 años de cárcel, ha dicho estar "muy orgulloso" de ser militante de la banda terrorista y se ha negado a responder en la vista oral a las preguntas del representante del Ministerio Público y de las diferentes acusaciones.

A preguntas del letrado de su defensa, ha asegurado que ha "militado y luchado por la libertad de Euskal Herria" y ha negado a los tribunales de Justicia, "sean españoles o franceses", autoridad para juzgarlo, momento en el que el presidente de la sala ha ordenado retirarlo del estrado y en el que el acusado ha gritado "gora ETA".

Fanecas, que fue detenido en 2010 en Cahan (Francia) tras permanecer 30 años refugiado en Venezuela, se sienta en el banquillo en un juicio que se celebra hoy y mañana por el atentado que acabó con la vida del inspector del entonces Cuerpo Superior de Policía Antonio Recio Claver en 1979 en Vitoria-Gasteiz.

En esta primera jornada del juicio ha comparecido en calidad de testigo el también miembro de ETA Ignacio Aracama Mendia, anteriormente juzgado y condenado por este atentado, quien ha admitido que "nunca actuaba solo", pero ha dicho que era incapaz de mencionar junto a quién integraba el comando autor del crimen, pues sus recuerdos son ya "muy vagos".

Ha agregado que no fue Fanecas quien lo acompañó en el momento de la comisión del atentado y que todo lo que conoce del acusado lo sabe "por los medios de comunicación", ya que aún no ha tenido el "gusto" de conocerlo " personalmente".

De acuerdo con el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, Ayestarán integró el comando Araba entre 1978 y 1979, y "en unión de otra personas", planeó y decidió "dar muerte" al inspector Antonio Recio Claver, "cuyas costumbres y paradero" conocían.

Así, siempre según la Fiscalía, a las 07.40 del 23 de marzo de 1979, Ayestarán y otros tres etarras -entre ellos Aracama Mendía-, sustrajeron a punta de pistola un vehículo a unos 11 kilómetros de la capital alavesa, y desde allí condujeron al taller de fontanería que regentaba la familia de la víctima, que se encargaba de la contabilidad del negocio.

Una vez en el establecimiento, uno de los terroristas entró en el local y disparó contra Recio a través de un tabique de cristal, "a una distancia de un metro y medio y al menos once veces, causándole la muerte instantánea, alcanzándole cinco impactos en la cabeza y en el tronco".

Tras el asesinato, los etarras huyeron y abandonaron el coche robado, donde se encontró un casquillo idéntico a los encontrados en la escena del crimen.

Ayestarán fue procesado por estos hechos el 1 de octubre de 1981, declarado en rebeldía en 2005 y en 2010 se pidió su extradición a Francia por este atentado, entre otros. Sobre él pesa una condena a 81 años de prisión por el asesinato de tres guardias civiles en 1980, y se le relaciona con una veintena de atentados cometidos entre 1978 y 1983.

También está procesado por un delito de tenencia explosivos en colaboración con organización terrorista en la causa en la que el juez Eloy Velasco investiga los vínculos entre ETA y las FARC de Venezuela, país donde residió y en el que estuvo a punto de recibir la nacionalidad en 2006, posibilidad que frustró la presión del Gobierno español.