Absueltos los cinco policías nacionales acusados de abusar de extranjeras en Málaga

El tribunal considera probado que organizaron fiestas en las que ?"se intimaba con las internas", según la sentencia.

Los cinco policías nacionales acusados de abusos a ciudadanas extranjeras recluidas en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Málaga han sido absueltos por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial.


El tribunal considera probado que algunos agentes organizaron cenas de madrugada en junio y julio de 2006, fiestas en las que se bebía alcohol, se escuchaba música y "se intimaba con las internas", según la sentencia.


Las fiestas se hacían fuera de las habitaciones y se comía alimentos traídos para la ocasión por algunos agentes, se permitía usar el móvil, e "incluso se fotografiaban juntos", además de regalarse tabaco, chocolate y objetos de perfumería.


No obstante, la Sala no ve probados los abusos sexuales ni tampoco que ninguno de los agentes se insinuara o le hiciera tocamientos a alguna de las inmigrantes.

La vista oral de este procedimiento se inició en octubre de 2013 y en el banquillo se sentaron cinco policías acusados de abusos sexuales con consentimiento, aunque en las conclusiones finales el fiscal retiró a uno de ellos y el pasado 15 de mayo quedó visto para sentencia.


El fiscal explicó al tribunal que aunque el consentimiento de las internas se prestó en algunas ocasiones voluntariamente, está viciado por el prevalimiento de la condición de policías.


Las acusaciones particulares, que representan a cinco mujeres, y la acusación popular ejercida por la Federación Andalucía Acoge, sostuvieron que el consentimiento de las mujeres estuvo viciado porque estaban privadas de libertad.

Dichas acusaciones mantuvieron que los policías se prevalieron de su condición de agentes de la autoridad para mantener relaciones sexuales y uno de los abogados argumentó que no sólo se atentó contra las víctimas, sino contra la honorabilidad del cuerpo policial.


Las imputaciones estaban basadas en una de las testigos protegidas, que relató que las fiestas se organizaron en junio y julio del 2006 en los turnos de trabajo de madrugada del Centro de Internamiento de Extranjeros fuera de las habitaciones. Según este testimonio, a las internas se les invitaba supuestamente a asistir a cambio de comida, bebida, tabaco, chocolate, regalos de bisuterías y además, se les permitía usar el móvil y salir de las celdas para tomar un poco de aire.