“Su vida es un ejemplo de lucha por la justicia y un referente moral”

La familia de Ana María Vidal-Abarca ha destacado el coraje frente a la adversidad de la fallecida.

La familia de Ana María Vidal-Abarca, fallecida anoche en Madrid a los 77 años tras padecer una corta enfermedad, ha destacado que la vida de la fundadora de la AVT constituye un ejemplo de "lucha por la justicia" y un "referente moral de coraje frente a la adversidad".


En un comunicado remitido, la familia de Vidal-Abarca agradece las muestras de cariño recibidas durante estos últimos meses de enfermedad de Ana María, una mujer que consagró su vida a defender la dignidad de las víctimas del terrorismo.

Una labor que desempeñó en la AVT, que presidió durante diez años (1989-1999) y que fundó junto con Sonsoles Álvarez de Toledo e Isabel O'Shea en 1981, un año después de sufrir la pérdida de su marido, asesinado por ETA en Vitoria.


Tras su paso por la AVT, colectivo con más de 34 años y que, en opinión de la familia, desempeña "un trabajo encomiable", Vidal-Abarca continuó en su lucha para lograr el reconocimiento social e institucional de las víctimas en la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), creada en 2001.


Los restos mortales de Vidal-Abarca han sido trasladados al tanatorio de la Paz, en Tres Cantos y este miércoles será enterrados en el cementerio de Santa Isabel de Vitoria, su ciudad natal.