Los Reyes, "abrumados" por su acogida en Francia

Felipe VI aprovechó su último discurso para mostrar su agradecimiento a los franceses.

El rey Felipe VI pronuncia su discurso durante la clausura del Foro Económico Franco-Español.
El rey Felipe VI pronuncia su discurso durante la clausura del Foro Económico Franco-Español.
Efe

Los Reyes de España se sienten agradecidos y "abrumados" por la acogida y el trato que les han dispensado las autoridades francesas durante los tres días que han permanecido en París en visita de Estado, la primera del reinado de Felipe VI.


Ha sido el monarca quien, en el último acto del viaje, la clausura de un encuentro empresarial hispano-francés, aprovechó para mostrar su agradecimiento a los franceses, en su nombre y en el de la Reina, por "su esfuerzo, su esmero y su tratamiento en esta visita".


"Realmente nos sentimos profundamente honrados, incluso abrumados y muy, muy, agradecidos", se despidió Felipe VI, quien se lleva un balance altamente positivo de sus tres días de estancia en París.


En este tiempo, los Reyes han cumplido con una agenda cargada de actos institucionales, culturales y de carácter empresarial.


El más importante de todos fue la intervención del jefe del Estado español ayer ante la Asamblea Nacional, donde defendió una Europa más unida y próspera, en la que España y Francia sigan juntas.


Los diputados celebraron con una larga y unánime ovación, puestos en pie, su discurso profundamente europeísta, en una de las raras oportunidades que la Asamblea da a un mandatario extranjero para hablar en el hemiciclo.

Todavía hoy, antes de regresar a Madrid en un avión de la Fuerza Aérea, Felipe VI y la Reina Letizia tuvieron tiempo para visitar, fuera de la agenda oficial, la exposición "El cine inventado", sobre los hermanos Lumiére, que se exhibe en el Grand Palais con motivo del 120 aniversario de la invención del cinematógrafo.


La tercera jornada de su visita tuvo un carácter principalmente cultural y económico.


Los Reyes se reunieron en el Instituto Cervantes con destacados hispanistas franceses, y allí el monarca aprovechó para insistir en una idea que ha estado muy presente en los ocho discursos pronunciados en París: el importante papel que deben desempeñar España y Francia, como naciones amigas, para construir el futuro europeo.


"Es imposible entender el ser y el devenir de Europa sin contar con la decisiva contribución de nuestros dos países", proclamó.


La parte económica de la jornada consistió en dos encuentros empresariales, el primero un desayuno de trabajo de Felipe VI con una veintena de responsables de grandes compañías españolas y francesas de diversos sectores económicos.


A todos ellos les emplazó a "incrementar la cooperación" entre sus empresas, a "lanzar productos conjuntos" y "generar empleo", porque "son los mejores servicios que pueden ofrecer a España y Francia".


Este mensaje fue reiterado por el Rey en la clausura de un foro empresarial hispano-francés celebrado en el hotel Intercontinental, al que acudió acompañado de la Reina y donde el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, defendió las reformas económicas del Gobierno español pese a su coste político.


Ante los 400 empresarios españoles y franceses invitados al encuentro, el Rey avaló el refuerzo de la cooperación comercial entre los dos países para así contribuir a "la creación de empleo, el progreso económico y al mayor bienestar".


El intenso programa de este viaje, con una quincena de actos previstos, dejó sin embargo una oportunidad para que Felipe VI pudiera felicitar al tenista Rafa Nadal por su cumpleaños.


El deportista mallorquín, que ayer fue eliminado por Novak Djokovic en el torneo de Roland Garros, celebraba anoche una fiesta de aniversario en el mismo hotel donde se alojaban los Reyes de España y Felipe VI quiso felicitarle personalmente y darle ánimos.