Condenan a 4 años de cárcel a una cuidadora por su violencia con dos bebés

A uno le obligó a tragar comida y a otro le introdujo un saco de dormir por la cabeza y lo inmovilizó.

Un juzgado de Manresa (Barcelona) ha condenado a 4 años de cárcel a una cuidadora de una guardería de Gironella (Barcelona) por su violencia con dos bebés, ya que a uno le obligó a tragar la comida y a otro lo introdujo en un saco de dormir con la cabeza en el lugar de los pies y le inmovilizó.


En la sentencia, el juzgado de lo penal número 1 de Manresa (Barcelona) ha impuesto a la acusada, Esther Sitges Bertrán, una condena de cuatro años de cárcel por dos delitos contra la integridad moral, con la agravante de abuso de autoridad, así como una indemnización de 45.000 euros a cada una de las dos familias.


En el fallo, el juzgado también condena a otra trabajadora de la guardería, Montserrat Guitart Clotet, en su caso a diez meses de cárcel, como cómplice de dos delitos contra la integridad moral, ya que observó los malos tratos y no hizo nada para evitarlos ni los denunció.


La sentencia considera probado que el 14 de noviembre de 2011 Esther Sitges, técnica de educación infantil de la Escola Anunciata, de la Fundación Educativa Privada Dominiques Anunciata Pare Coll de Gironella (Barcelona), tiró al suelo de forma violenta a un bebé de un año y, cuando estaba en posición de boca arriba, le inmovilizó los brazos y las piernas y le obligó a tragar la comida.


Posteriormente, el 18 de noviembre la misma cuidadora agarró a otro bebé, también de un año de edad, y lo introdujo en un saco de dormir en posición inversa a la habitual, con la cabeza en el lugar de los pies, y acto seguido lo inmovilizó en el interior del saco.


Esta segunda actuación fue presenciada por Montserrat Guitart, también técnica de la guardería, que no adoptó ninguna decisión para evitar el comportamiento de su compañera respecto del menor.


Las imágenes quedaron grabadas en una cámara que la directora del centro instaló en el aula, después de que otra docente la alertó de que se podían estar produciendo este tipo de situaciones, como finalmente se acreditó.


En la sentencia, el juzgado condena a la Escuela Anunciata como responsable civil subsidiara.