Analizan la trituradora del detenido en Majadahonda en busca de más restos humanos

Los restos se cotejarán con el ADN de familiares de Adriana G., cuyo paradero sigue sin conocerse.

Los investigadores están analizando pieza a pieza la trituradora hallada en la casa de Majadahonda (Madrid) donde residió la mujer argentina desaparecida a principios de mes por si hubiera más restos humanos, después de los encontrados en el aparato en el primer registro de la casa.


Fuentes de la investigación han señalado que los restos que contenía la trituradora son humanos y que ahora se ha desmontado el aparato para comprobar si hay alguno más.


Unos restos que, junto con la sangre hallada ayer en la bañera durante el registro del chalé adosado, ubicado en el número 6 de la calle Sacedilla de esa localidad madrileña, se cotejarán con el ADN de familiares de Adriana G., de 55 años, cuya desaparición fue denunciada por sus familiares.


La Guardia Civil, que lleva la investigación, detuvo a un español de 32 años, como supuesto autor de la muerte de Adriana G., ya que la principal hipótesis que barajan los investigadores es que el hombre, encargado de alquilar el chalé de Majadahonda propiedad de su tía, es quien la mató, la descuartizó y tiró los restos en bolsas de basura. De momento, el detenido no ha dado pista alguna del paradero de la desaparecida y, según las fuentes, en todo momento se ha mostrado frío.


Ayer mismo, permaneció prácticamente todo el día -desde las 10.30 y hasta las 23.00 con un receso para comer- con los agentes de Criminalística en el registro de la vivienda, acompañado de su abogado.


Mientras, los agentes inspeccionan un vertedero de Pinto, donde se vierten las basuras procedentes de Majadahonda, por si encontraran algún resto.