Los socios mediterráneos de la UE debaten su futuro y sus retos comunes en Barcelona

Israel y Palestina se sentarán en mesas separadas en la primera reunión euro-mediterránea desde 2008

La UE y España han convocado este lunes en Barcelona a sus socios de la ribera sur del Mediterráneo para debatir con ellos cómo reorientar el futuro de su cooperación para abordar mejor los desafíos comunes como la amenaza del terrorismo, la inmigración o la seguridad energética.


Se trata de la primera reunión de ministros de Exteriores de la UE y de la ribera sur del Mediterráneo desde 2008, ya que el conflicto israelo-palestino siempre ha dificultado el avance de la cooperación euro-mediterránea.


De hecho, los representantes de Israel y Palestina (el viceministro de Exteriores Tzahi Hanegbi y el ministro Riad al Malki, respectivamente) estarán sentados en mesas separadas durante las sesiones de trabajo de la reunión.


Según fuentes diplomáticas españolas, la constitución de dos mesas distintas para el desarrollo de los debates persigue facilitar un verdadero intercambio de ideas entre los participantes cuando el número de participantes es tan alto.

A la reunión asistirán representantes de los 28 países de la UE, todos a nivel de ministro de Exteriores, con la excepción de Grecia -que enviará a su secretario de Estado para Europea-, Reino Unido, que relega su participación al nivel de un director general, Irlanda, Bulgaria, Finlandia y Lituania.


De los diez socios de la ribera sur del Mediterráneo, no se ha invitado a ningún representante de Siria ni de Libia, ya que los conflictos internos que atraviesan ambos países impiden a la UE tener un interlocutor legítimo.Confirmado el ministro marroquí

De los ocho restantes, está confirmada la presencia de los ministros de Exteriores de Argelia, Túnez, Egipto, Palestina, Jordania y Líbano. El ministro marroquí de Exteriores, Salahedine Mezouar, finalmente también estará en Barcelona, mientras que Israel también enviará a un viceministro.


La Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, y el comisario europeo de política de Vecindad y de Ampliación, Johannes Hahn, presidirán el encuentro. El jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, hablará en la inauguración pero delegará posteriormente la representación de España en el jefe de la diplomacia española.


La celebración de la reunión, de la que no saldrá una declaración final por su carácter informal, se enmarca en la revisión de la política europea de vecindad en la que está inmersa la Unión Europea, una política para la que hay presupuestados 15.400 millones de euros para el periodo 2014-2020.


Este dinero es tanto para la vecindad sur como para los seis países de la vecindad este, a la que la UE ha prestado últimamente más atención como consecuencia de la crisis de Ucrania. Si bien no hay unos porcentajes fijos con respecto a cómo distribuir este montante entre las dos vecindades, tradicionalmente ha habido más dinero para la vecindad sur puesto que los países de esta zona tienen mayor población.


Sin embargo, los proyectos de cooperación euromediterráneos siempre se han visto entorpecidos por el conflicto palestino israelí, mientras que la vecindad este ya ha celebrado hasta tres cumbres de jefes de Estado y de Gobierno hasta la fecha y en mayo Riga acogerá la cuarta.


La reunión de Barcelona, por tanto, también es un intento de llamar la atención de la UE hacia el Mediterráneo en un momento de especial inestabilidad en esa región, donde se expande con rapidez la amenaza del terrorismo yihadista.

Tras el saludo a las delegaciones participantes y unas palabras de bienvenida de los organizadores del encuentro, la reunión constará de una primera sesión de trabajo en la que se animará a los participantes a presentar sus ideas sobre cómo mejorar la política europea de vecindad y a que expongan sus principales preocupaciones en la materia.


Al término de esta sesión, habrá una conferencia de prensa a las 14.00 que irá seguida de un almuerzo de trabajo a las 14.30 donde se hablará de otros aspectos como el comercio entre ambas orillas del Mediterráneo, los intercambios energéticos, la lucha contra el terrorismo o la inmigración, entre otros asuntos.