​Pedro Sánchez pide hacer una campaña "limpia, sin insultos y constructiva"

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha animado este domingo a los candidatos socialistas a hacer una "campaña positiva, constructiva, limpia, cercana y sin insultos" para que el partido recupere la confianza de la gente y el poder en las autonomías y ayuntamientos.

Sánchez ha expresado este mensaje durante su intervención en la clausura de la conferencia municipal que el PSOE ha celebrado este fin de semana bajo el lema "Ayuntamientos para la recuperación" en el recinto ferial de Ifema de Madrid, en presencia de unas 2.500 personas.

"Os pido que hagamos una campaña positiva, constructiva, austera, cercana, comprometida socialmente, sin insultos y con propuestas, porque nuestro enemigo es la desigualdad, el paro y la pobreza", ha afirmado el secretario general del PSOE.

"Si lo hacemos así, estoy convencido de que ganaremos las elecciones", ha presagiado el líder socialista, quien ha pedido huir del "provincianismo del PP".

Sánchez ha asegurado que su partido es el que puede "pisar en tierra firme" porque cuenta con "los valores, las ideas, los proyectos y los equipos renovados y las ganas de liderar el cambio seguro que necesita España".

En su discurso, el líder socialista ha arremetido en varias ocasiones contra el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, a quien ha tildado de ser un "presidente excluyente" por decir que quiere ganarse el voto de los "seres humanos normales".

"Lo grave es que cuando uno define lo que es normal y lo que no es normal, lo que está haciendo es excluir. Rajoy es un presidente excluyente, porque qué es normal y qué es no normal. Es la demostración palmaria de que ni le importa, ni le interesa el sufrimiento de la gente", le ha reprochado Sánchez.

Ha dicho que el PSOE necesita alcaldes, concejales, presidentes autonómicos y un jefe del Gobierno que "lo que haga sea empatizar con el sufrimiento de la gente".

"Y eso va a ser el cambio que va a representar el PSOE a partir del 24 de mayo", ha garantizado.

Se ha comprometido a "gobernar para la mayoría" poniendo "todos los recursos de los ayuntamientos al servicio de la recuperación económica justa", del fortalecimiento de los servicios públicos y de la apertura de cauces de participación ciudadana.

En sus alusiones a otras fuerzas, Sánchez ha señalado que "hay partidos que se presentan con un discurso de regeneración y otros, con el de la economía".

Frente a ambas propuestas, el líder socialista ha dicho que su partido conjuga los dos discursos porque "una cosa afecta a la otra".

Sánchez ha reiterado que derogará la reforma laboral y aprobará un sistema fiscal para hacer que "aquellos que tienen más, empiecen a pagar los impuestos que deben", pero "sin subir un céntimo de euro" la carga a las clases medias trabajadoras.

También ha vuelto a expresar su compromiso de reformar el sistema de financiación autonómica, homogeneizar la tasa de los impuestos de sucesiones y donaciones para evitar una "competencia fiscal a la baja" entre regiones y mantener el IVA superreducido en el 4 por ciento.

Gestionar los municipios desde el equilibrio presupuestario sin afectar la prestación de servicios, "como hace el PP", y crear oficinas antidesahucios han sido otras de las promesas expuestas por Sánchez.

Con vistas a los comicios de mayo, Sánchez ha reivindicado el legado del PSOE, tras remarcar que "no parte de cero".

Ha recordado que "lo mejor que le ha pasado al país ha venido de la mano" de Felipe González y de José Luis Rodríguez Zapatero, como la educación y la sanidad públicas, la ley de igualdad, contra la violencia de género y la última del aborto, así como el fin del terrorismo de ETA.

Sánchez ha hecho gala de que el PSOE es el partido "más municipalista" de España, con candidaturas en el 95% de los ayuntamientos, con un 83 por ciento de renovación de los cabeza de lista, una media de edad de 41 años y listas paritarias.

Ha insistido en que el "cambio seguro" es gobernar para todos, después de que el PP haya desperdiciado "enormes oportunidades para transformar España" desde 2011, cuando concentró casi todo el poder institucional.

"No tenía un proyecto de país, como se ha visto en Andalucía. Han intentado confrontar a extremeños con andaluces, a andaluces con catalanes, a valencianos con catalanes y a madrileños con catalanes. Van diciendo que defienden la Constitución y cada viernes fracturan social y territorialmente a este país", ha censurado al Gobierno de Rajoy.