Los partidos esbozan sus programas electorales tras el debate del estado de la Nación

Gobierno y oposición votarán en el Congreso las conclusiones, que desvelan su modelo de Estado.

El debate del estado de la Nación no termina en el enfrentamiento dialéctico de los principales líderes políticos. Una vez que el presidente vuelve al palacio de la Moncloa y los portavoces hacen balance de sus intervenciones, los grupos parlamentarios se afanan en redactar las llamadas 'propuestas de resolución'. Es la parte más ardua de la cita.


El momento de poner negro sobre blanco las 105 conclusiones, 15 por grupo, que cerrarán dos días de intercambio de discursos polarizados.


Atrás han quedado las carreras de otros tiempos por negociar hasta el último minuto lo que cada partido solicita. Más aún cuando la mayoría absoluta ha instalado al PP en zona de confort y el año electoral enturbia la vida parlamentaria y hace que cada formación quiera esbozar su futuro programa electoral y reivindicar sus planteamientos.


Mañana es el día de la votación, y los grandes acuerdos entre el Gobierno y la oposición se tornan muy complicados o imposibles.


El Ejecutivo entendió este miércoles que las propuestas de los socialistas suponen la derogación de tres años de legislatura. "El PSOE quiere volver a 2011, a pedir el rescate", señalaban fuentes gubernamentales.


Y en cuanto al resto de grupos, en Moncloa detectan "un seguidismo" de las actuaciones anunciadas por el presidente Mariano Rajoy, aunque en la mayoría de casos se intente ir más allá al solicitar "lo mismo más tres huevos duros". Inviable, según el PP.


En este escenario, los populares se proponen, en principio, sacar adelante sus quince iniciativas, en las que recogen los anuncios que el martes realizó el jefe del Ejecutivo. El objetivo es reforzar la cara más social del Gobierno para tratar de reconectar con los electores decepcionados. El PP insta, así, a la aprobación de un Plan de Apoyo a la Familia que Rajoy adelantó y que incluye medidas de ayuda a autónomos y familias monoparentales con dos hijos.


En la misma línea, varias formaciones como el PSOE, CiU y la Izquierda Plural coinciden en la necesidad de centrarse, además, en la "ley de segunda oportunidad" que avanzó el Ejecutivo para que los ciudadanos puedan reestructurar sus deudas. En el caso de los socialistas e IU, sin embargo, se va más allá al demandar la dación en pago.Declaración de intenciones

El PSOE, mientras tanto, trata de alejarse de las posiciones del Gobierno. "Por la cuenta que nos trae", aseguran en el grupo. Los socialistas demandan la derogación de la reforma laboral, los copagos sanitarios, la 'ley Wert' de educación, las tasas judiciales, los indultos por corrupción política y la reforma de la ley del aborto, cuya paralización también pide la Izquierda Plural. No se olvida el principal partido de la oposición de la prisión permanente revisable. A pesar de haber firmado el pacto antiterrorista, se esmera en dejar claro su rechazo a esta sanción.


En cuanto al debate territorial, el Congreso votará mañana las líneas maestras de la reforma de la Constitución a la que aspiran los socialistas para transformar España en un estado federal. El PSOE presenta en una de las propuestas su declaración de intenciones, su solución a las tensiones constantes entre los gobiernos central y catalán. Así, los socialistas plantean que se admitan las "singularidades y hechos diferenciales" de algunas autonomías.


Singularidades que el PNV entiende propias de naciones como "la vasca y la catalana" que, a su juicio, deben ser reconocidas. De hecho, nacionalistas vascos, catalanes y gallegos, e IU, han registrado su defensa del derecho a decidir. Es más, CiU denuncia la "actitud negligente" del Gobierno, reclama el archivo de las querellas de la Fiscalía contra el presidente Artur Mas y otros miembros de la Generalitat tras la consulta del 9-N, y ofrece el "diálogo" y los "cauces democráticos de participación y votación" como formas de resolver el conflicto.


En el lado opuesto a estos planteamientos, UPyD apuesta por eliminar "los privilegios" territoriales. La formación se refiere a País Vasco y Navarra para censurar su "sistema de financiación injusto" frente al del resto de autonomías. Rosa Díez rescata, por otro lado, la conveniencia de eliminar diputaciones, fusionar municipios y reformar la ley electoral. El Gobierno intepreta, sin embargo, que Díez busca tener "más representantes con los mismos votos".