​Correa tendrá que pagar a su abogado de oficio al no demostrar su insolvencia

El imputado afirmaba en la carta que su letrado es "impuesto" y no es de su "confianza".

Foto de archivo. Rafael Correa
​Correa tendrá que pagar a su abogado de oficio al no demostrar su insolvencia
Heraldo.es

El presunto cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, tendrá que pagar al abogado de oficio que se le asignó cuando su anterior letrado renunció a defenderle, al no haber cumplimentado los trámites demostrando que es insolvente y cumple los requisitos para acceder a la justicia gratuita.


El que llevaba siendo letrado de Correa desde que en 2009 estalló el caso, José Antonio Choclán, renunció a su defensa el pasado mes de julio tras pedir reiteradas veces al juez Pablo Ruz que levantara parcialmente el embargo de sus bienes para poderle pagar.


Como no nombró nuevo letrado, pasó a defenderle un abogado de oficio, que renunció a hacerlo por falta de tiempo para estudiar el sumario de una causa que acumula más de mil tomos, por lo que ahora está en manos de un segundo letrado.


La asignación de abogado de oficio se hizo por urgencia y luego se procedió a iniciar los trámites para ver si Correa reunía todos los requisitos para poder acceder a la justicia gratuita.


Sin embargo, Correa no cumplimentó los trámites y el Colegio de Abogados de Madrid remitió el pasado 9 de enero a la Audiencia Nacional una comunicación, informando de que, al no haberse hecho caso a ese requerimiento, el 29 de diciembre se había procedido al archivo de su expediente de acceso a la justicia gratuita.


Fuentes jurídicas han indicado que, tras el archivo de su petición por parte del Colegio de Abogados, Correa sigue con el mismo abogado asignado por turno de oficio, aunque tendrá que pagar al letrado si no demuestra su insolvencia.


Ese letrado tiene que estudiar esta macrocausación y, cuando próximamente el juez abra juicio oral contra él por una de sus piezas, deberá presentar el escrito de defensa del presunto líder de la trama corrupta, que se enfrenta a una petición fiscal de 110 años de cárcel.


El 12 de noviembre, antes de la resolución del Colegio de Abogados, el abogado de oficio de Correa presentó en el juzgado de Ruz una carta que le había mandado su cliente fechada el 22 de octubre en Sotogrande (Cádiz) en la que el cabecilla de Gürtel denunciaba la "profunda y gravísima indefensión" a la que le somete el juez.


El abogado había pedido antes al juez más tiempo para poder estudiar el sumario y presentar recursos, así como más medios para desarrollar su labor, sin que Ruz accediera a ello, como tampoco dio permiso para que se levantara el embargo de sus bienes para que pueda pagar su defensa.


El imputado afirmaba en la carta que su letrado es "impuesto" y no es de su "confianza", y añadía que "todo esto es un absoluto contrasentido".


"Parece evidente que quien me quiera condenar a disponer de un abogado de oficio lo que busca es anticipar mi condena judicial definitiva ya que pretende crearme una indefensión total", afirmaba.


"¿Por qué se impide por el juez Ruz que pueda desbloquearse una parte razonable de mi dinero para pagar a mi propio abogado y al mismo tiempo pudiera pretenderse que mi defensa corra a cargo del cotribuyente? Todo esto es un solemne disparate y repito que estoy seguro de que me quieren condenar de antemano", se quejaba Correa en la carta.


El anterior abogado de Correa, Choclán, había pedido al juez en varias ocasiones que levantara el embargo a sus cuentas, bloqueadas por orden de Ruz en España, Estados Unidos y Suiza (en este país tenía 20 millones de euros), para que pudiera pagar su defensa.


Sin embargo, el magistrado se negó a este desbloqueo, misma respuesta que dio al extesorero del PP Luis Bárcenas o al considerado número dos de Gürtel, Pablo Crespo.