Una decena de inmigrantes permanecen encaramados en la valla de Melilla, después de que un grupo de unos veinte subsaharianos haya conseguido acceder a la ciudad autónoma, en una noche en la que unas 400 personas, organizadas en grupos, han realizado varios conatos de salto en el perímetro fronterizo.

Los inmigrantes han sorteado la primera valla y se encuentran subidos en la segunda, en la zona del puesto fronterizo del Barrio Chino, donde hay un fuerte despliegue de la Guardia Civil, según ha podido comprobar.

Mientras los agentes tratan de que los subsaharianos bajen de la valla, el paso peatonal de Barrio Chino ha quedado cerrado al tránsito de personas.

En el lado marroquí hay también un fuerte despliegue de efectivos de seguridad, que puede verse desde Melilla.

Durante la noche, grupos de inmigrantes han protagonizado diversos intentos de acceder a la ciudad y una veintena de subsaharianos consiguió hacerlo por una zona cercana al Barrio Chino aprovechando un grupo de viviendas para esconderse, informaron fuentes policiales.

La presión migratoria por parte de subsaharianos no cesa en Melilla, ya que, casi a diario, se registran avistamientos de grupos de personas que pretenden dirigirse a la valla para protagonizar un salto.

Según el balance provisional de 2014, al que tuvo acceso Efe, la llegada a España de inmigrantes irregulares se frenó el año pasado por Ceuta, pero se disparó en Melilla, por donde lograron entrar en España el doble de personas que las que lo hicieron el año anterior.

Este nuevo intento de salto se produce un día después de que Marruecos anunciase que se dispone a desmantelar los campamentos próximos a Ceuta y Melilla, en los que los inmigrantes subsaharianos esperan para acceder a España.