El "Robin Hood de Vallecas" pacta una pena de 7 años y medio por dos atracos

Entró en dos sucursales al grito de "voy a robar el dinero de Botín y a abrir las cajas de Bárcenas".

El denominado "Robin Hood de Vallecas" ha llegado este lunes a un acuerdo de conformidad antes del juicio al que se enfrentaba por dos atracos, por el que ha reconocido los hechos y ha aceptado una pena de siete años y medio de cárcel, en lugar de los quince que pedía para él la Fiscalía.


La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Madrid había señalado para este lunes el juicio contra Carlos I.G. y ocho personas más, que conformaban "la banda de las alcantarillas" según informó la Policía al detenerles, por dos atracos perpetrados en 2013 en Madrid en sendos bancos, a los que accedieron por el alcantarillado.


La Fiscalía pedía quince años de prisión para Carlos I.G. y entre nueve y cinco años para el resto, pero antes del juicio se ha llegado a un acuerdo de conformidad por el que los imputados han reconocido los hechos y han aceptado penas inferiores a las que pedían la Fiscalía y las acusaciones particulares.


Así, finalmente a Carlos I.G., que está en prisión desde agosto de 2013, se le condena a tres años y nueve meses de cárcel por cada atraco.


Al resto de los imputados se les condena únicamente por el segundo de los atracos: tres de ellos, que también están en prisión por estos hechos, han aceptado tres años y nueve meses de prisión, mientras que los otros cuatro, que están en libertad, han sido condenados a penas de menos de dos años de cárcel sustituibles por multa. 


Su defendida, que se enfrentaba a una petición de nueve años de prisión, finalmente pagará una multa de 1.800 euros, que además podrá abonar fraccionadamente.


El letrado ha destacado que tras los atracos se recuperó casi todo el dinero sustraído y además se abonaron las responsabilidades civiles, lo que ha permitido el acuerdo.


Los robos fueron perpetrados en Madrid el 10 de mayo de 2013 en una sucursal del Banco de Santander de la calle Alcalá y el 26 de agosto de 2013 en una oficia de Bankia de la calle Pilarica. Según el relato del fiscal, en el primer atraco varios de los procesados entraron en el banco y amenazaron a siete empleados durante unos treinta minutos con un cuchillo, dos pistolas y un revólver y golpearon a algunos de ellos. También llegaron a exhibir encañonado a uno de los rehenes ante la Policía.


El cabecilla dijo a los empleados del banco: "¿Sabéis quién soy? Soy el del Rayo, el Robin Hood de Vallecas. Voy a robar el dinero de Botín y quiero abrir las cajas de Bárcenas".


Una vez conseguidos más de 31.000 euros y casi 8.000 dólares, huyeron por donde habían llegado: un butrón practicado desde el alcantarillado. En la segunda ocasión llegaron a hacer guardias para aparcar sobre la alcantarilla, por la que tenían previsto entrar al subsuelo para llegar a la sucursal de Bankia.


Al entrar se comportaron de forma similar, y Carlos I.G. dijo en esta ocasión: "Soy el Robin Hood moderno de los atracadores y dile a Gallardón que venga a arreglar el agujero".


Cuando los cuatro miembros de la banda que asaltaron el banco huían por la alcantarilla, fueron arrestados por la Policía Nacional, que también detuvo a sus compinches en las inmediaciones y les intervino más de 66.000 euros.