Libertad provisional para la policía local imputada por la muerte de Isabel Carrasco

Fue encarcelada tras entregar el arma que acabó con la vida de la presidenta de la Diputación de León y ofrecer unas explicaciones confusas.

Raquel Gago
Libertad provisional para la policía local imputada por la muerte de Isabel Carrasco
Efe

Raquel Gago, agente de la Policía Local imputada por su supuesta implicación en el crimen de la presidenta de la Diputación de León y del PP en esta provincia, Isabel Carrasco, ha abandonado la prisión de Mansilla de las Mulas (León), en la que permanecía desde el pasado 16 de mayo.


La policía local ha abandonado el centro penitenciario sobre las 16.15 , después de que la Audiencia provincial ordenase libertad provisional bajo fianza de 10.000 euros, revocando así la decisión de la magistrada Sonia González, que instruye las diligencias.


La titular del juzgado de instrucción número 4 de León hasta en tres ocasiones había rechazado la solicitud de libertad provisional solicitada por su abogado, Fermín Guerrero.


Gago, de 42 años, permanece en prisión desde el pasado 16 de mayo. Defendió su inocencia y declaró que "pasaron muchas horas" hasta que encontró el arma homicida en su coche y precisó que en ese tiempo podía haberse deshecho de ella.


La Audiencia ha concedido la libertad provisional a la agente en contra de la decisión de la fiscalía, que se opuso a esta medida al entender que los hechos eran lo suficientemente graves para que continuara en prisión y que existía riesgo de fuga.


La agente deberá comparecer en el juzgado todos los lunes y tendrá que entregar el pasaporte, ya que se le prohíbe abandonar el territorio nacional.


Gago fue encarcelada tras entregar en comisaría el arma que acabó con la vida de Isabel Carrasco y ofrecer unas explicaciones confusas sobre cómo había llegado a su poder.


Afirmó que la había encontrado en su coche, donde supuestamente la había dejado su amiga Montserrat Triana Martínez, también imputada por este crimen, al igual que su madre, María Montserrat González, que se confesó autora de los disparos que acabaron con la vida de Isabel Carrasco.


Según su versión de los hechos, Montserrat Triana Martínez, con la que mantenía una relación de amistad, dejó el arma en su coche minutos después del crimen sin que ella se diera cuenta, y no la encontró hasta el día después, que fue cuando la entregó en comisaría.


Además, afirmó que no había comentado a nadie que se había encontrado a su amiga por la calle -un encuentro que consideró casual- poco después de cometerse el crimen ni cuando supo que ya estaba detenida junto a su madre porque entró en un estado de "bloqueo mental".


Durante su declaración en la Audiencia provincial, ayer insistió en que si hubiese estado en la trama para matar a Carrasco podría haberse deshecho del arma porque dispuso de tiempo suficiente para ello.

"En ese tiempo podía haber tirado el arma, haberme deshecho de ella. No la vi y cuando lo hice llamé a la Policía", remarcó en su declaración.


Por su parte, su abogado insistió ante el tribunal en la inocencia de Raquel Gago y destacó que "si hubiera participado en los hechos no habría actuado de forma tan torpe".


Guerrero admitió que existe "alguna casualidad" que pueda implicar a Raquel Gago en el caso, pero precisó que serían, "como mucho", hechos castigables por encubrimiento, pero nunca por asesinato como piden el fiscal y las acusaciones particulares.


Por su parte, el fiscal y las acusaciones particulares pidieron en la vista que siguiera en prisión por la gravedad de los delitos que se le imputan, y sostuvieron que su implicación en el crimen es igual que el de las otras dos acusadas.


Isabel Carrasco murió tras recibir tres disparos el pasado 12 de mayo cuando atravesaba una pasarela peatonal sobre el río Bernesga para dirigirse a la sede del PP en el Paseo de Salamanca.


La Policía detuvo veinte minutos después a María Montserrat González y a su hija, Monserrat Triana Martínez como supuestas autoras, mientras que 48 horas después Raquel Gago entregó en comisaría el arma homicida y explicó que la había encontrado en su coche.