Un avilesino de cincuenta años se ha cortado este domingo el dedo pulgar de la mano izquierda con un hacha en protesta porque esta madrugada había sido detenido y se le había retirado el coche tras dar positivo en un test de alcoholemia.

El hombre, que ya había protagonizado una acción similar hace años, se personó en la comisaría de la Policía Local de Avilés a las 8.55, puso la mano en el suelo y con un hacha se seccionó el dedo.

Según ha informado la Policía Local, de inmediato se pidió una ambulancia y el personal médico sólo pudo efectuar las primeras curas con una venda en la herida porque el hombre se negó a ser trasladado al hospital y recibió el alta voluntaria.

Esta misma persona ya se había autolesionado en 2011 en el Ayuntamiento de Avilés en protesta porque no obtenía información acerca de un expediente relativo a un bar que posee en la ciudad y en aquella ocasión se seccionó el dedo índice de la mano izquierda.