​Ingresa en prisión por divulgar la historia clínica de su marido

La Audiencia de Sevilla le impuso dos años y medio de cárcel por revelación de secretos.

Una administrativa ha ingresado en prisión para cumplir la condena de dos años y medio de cárcel que le impuso la Audiencia de Sevilla por un delito de revelación de secretos al apoderarse de la historia clínica de su exmarido, aprovechando su puesto de trabajo, y usarla en un juzgado.


La mujer, I. A. H., ha ingresado en una cárcel de Madrid después de que fueran rechazados los dos indultos que había solicitado, uno total y otro parcial, han informado fuentes judiciales. El Tribunal Supremo confirmó la condena contra la mujer, una administrativa del hospital Virgen Macarena de Sevilla que en marzo de 2010 aportó la historia clínica de su exmarido, en la que aparecían las asistencias médicas recibidas, a una causa penal en la que ella fue finalmente condenada por malos tratos en el ámbito familiar.


La condenada había trabajado como secretaria en la subdirección médica del hospital, por lo que la sentencia consideró demostrado que ella misma o con ayuda de otros se apoderó de dichos datos, aunque no se haya demostrado el procedimiento exacto por el que llegaron a sus manos.


La mujer argumentó que alguien metió dicha historia clínica por debajo de la puerta de su abogado, pero el Supremo respondió que esa versión es poco verosímil y además es contradictoria con sus propias manifestaciones en el juicio a que fue sometida por malos tratos, cuando aseguró al juez que dicha documentación "se la facilitó gente buena que la quería mucho en el ambulatorio".


El Tribunal Supremo recogió que, en cualquier caso, está fuera de duda que la acusada "utilizó esa documentación, sin estar autorizada para ello, en el procedimiento penal en cuestión" y que se trataba de "datos personales de carácter reservado".


Al ponerlos al descubierto ante terceras personas, en este caso al utilizarlos en un proceso penal, la acusada incurrió en un delito de revelación de secretos por el que fue condenada en diciembre de 2011 por la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla a dos años y medio de cárcel y multa de 2.164 euros.


En la causa penal, la acusada fue condenada a un mes y 15 días de prisión porque sobre las 9 horas del 15 de abril de 2008, en una calle de Carmona (Sevilla), dio un puñetazo a su exmarido A.P.R., que se encontraba en el interior de su vehículo, a través de la ventanilla y le causó contusiones en el pómulo y el hombro.


Además fue condenada a indemnizarle en 87 euros por los tres días que tardó en curar de las lesiones y el daño moral causado.

En la misma causa fue juzgado su exmarido, que resultó absuelto por falta de pruebas de que le dijera "que la iba a quitar de en medio y la iba a matar" ni de que en otras ocasiones la hubiera amenazado o acosado.