La Fiscalía ve válidas las pruebas del robo del Códice y la defensa pide su anulación

La defensa del caso del Códice pide anular las grabaciones en la Catedral y denuncia que tardaron un año en entregarse.

La acusación particular ejercida por el Cabildo de la Catedral en el juicio por el robo del Códice Calixtino ha asegurado en la primera sesión que las pruebas recabadas, de las que la defensa pide la "nulidad", son "plenamente válidas" y ha reclamado que el procedimiento se mantenga "al margen de cuestiones de carácter personal".


Durante su intervención en la primera sesión del juicio, dedicada a dirimir cuestiones previas, la acusación ha asegurado que, para la obtención de las pruebas criticadas por la defensa, se contó con el "consentimiento" por parte del entonces abogado de oficio, por lo que ha confiado en que las peticiones de nulidad no sean aceptadas.


El abogado de la acusación, José Antonio Montero, ha comenzado su intervención solicitando que "se siga el procedimiento al margen de cuestiones de carácter personal" y se ha "adherido" a las consideraciones de la Fiscalía para rechazar la nulidad del procedimiento.


En particular, la acusación ha asegurado que la imparcialidad del juez instructor "se le presume" y ha considerado que no existen indicios de que en las preguntas del interrogatorio hubiese "coacción" o "amenaza".


Tras defender los registros y las grabaciones, el abogado de la acusación se ha referido a los vídeos de las cámaras de seguridad en el claustro y el despacho del administrador. Sobre esta cuestión, en contra de lo sostenido por el fiscal, la acusación ha asegurado que ambas cámaras "tienen ámbito privado".


"El acceso al claustro no es público, el que puedan estar personas en esa zona con acceso a través del museo no quiere decir que sea público", ha indicado, para recordar que el acceso es "restringido". "No es una calle", ha sentenciado.Espacio privado

Paralelamente, ha indicado que la cámara del despacho del administrador está en un "espacio privado" al que se accede pasando por el "vestidor de los canónigos", siguiendo por un pasillo y accediendo a una antesala a través de una puerta "cerrada con llave".


"No son unas oficinas de personal, no tiene acceso público", ha explicado el letrado, quien ha apuntado que el administrador instaló en este lugar una cámara "ante determinadas sospechas" de falta de dinero en la caja fuerte.La Fiscalía

El fiscal Antonio Roma se ha opuesto a las nulidades solicitadas por la defensa del ladrón confeso del Códice Calixtino, José Manuel Fernández Castiñeiras, y de su mujer e hijo, dado que, en su opinión, "se han respetado los derechos fundamentales" de los acusados durante la instrucción.


En su intervención durante la primera sesión del juicio que se celebra en los juzgados de Santiago por el robo del Códice, dedicada este lunes a dirimir cuestiones previas, el fiscal ha explicado que "no encuentra" los "fundamentos" esgrimidos por la defensa para pedir la nulidad del procedimiento y ha considerado que "no se pueden estimar las cuestiones previas" reclamadas por la letrada de la defensa, Carmen Ventoso.


En concreto, el fiscal ha señalado que cuestiones como la recusación del juez instructor o la nulidad de todas las actuaciones ya fueron analizadas y concluidas en su momento por la Audiencia Provincial. "Si está resuelto, está resuelto", ha indicado el Ministerio Fiscal.


Por otra parte, ha criticado que la defensa pida que se declare nula la declaración y confesión del acusado por "elementos de forma", cuando "las respuestas" de Fernández Castiñeiras "no son nulas" y existían otros "elementos incriminatorios". Del mismo modo, ha defendido que los registros son correctos y se hicieron en presencia de los abogados.


El fiscal también ha defendido las grabaciones en la Catedral. En concreto, ha asegurado que el despacho del Cabildo es una "zona restringida, no de acceso público", por lo que estas grabaciones son válidas, y en el caso de las cámaras del claustro, no identificadas, ha recordado que el acusado "en su confesión, manifiesta que sabe donde están ubicadas las cámaras". "Si ya lo sabe, no se puede decirse que exista una lesión a sus derechos", ha sentenciado.Grabaciones

Por otra parte, el Ministerio Fiscal considera válidas las grabaciones sonoras en casa de los acusados basándose en la "trascendencia" del proceso y en el hecho de que existían indicios.


"Éste es un procesamiento trascendente, la sociedad no hubiese autorizado un cruce de brazos por parte de las autoridades", ha explicado Roma, para quien es "una acusación demasiado grave" decir que existe un "registro encubierto o una entrada susceptible de delito" en este acto.


Finalmente, se ha mantenido ajeno a las acusaciones de "imparcialidad" al juez instructor, alegando que la sala debe ser "ajena" al "estado de opinión creado", dado que el proceso ya no se encuentra en fase de instrucción.La defensa denuncia irregularidades

La defensa del ladrón confeso del Códice Calixtino, José Manuel Fernández Castiñeiras, y de su mujer e hijo, ha pedido este lunes que se anule como prueba las grabaciones realizadas en el despacho del deán de la Catedral de Santiago, en las que puede verse a su defendido abriendo la caja fuerte, y denuncia que han podido ser "manipuladas", ya que la basílica compostelana tardó un año en entregarlas al juez.


En el juicio por el robo del Códice Calixtino, que ha comenzado este lunes en los juzgados compostelanos de Fontiñas, la abogada de los acusados, Carmen Ventoso, ha asegurado que este despacho, ubicado en el archivo de la Catedral, "no puede considerarse un espacio privado", por lo que la grabación no autorizada e informada viola "el derecho a la intimidad" y la ley de "protección de datos", que están sometidas a una "estricta legislación".


De hecho, según la información aportada a la defensa por la Agencia Española de Protección de Datos, las cámaras no se encontraban en el momento del robo registradas en este organismo y fue "a posteriori" cuando la administración de la basílica se puso en contacto con la agencia para regularizar la situación.


Para Ventoso, con estas cámaras "no se han cumplido las normas esenciales" y se ha caído en un "abuso". Del mismo modo, ha criticado que la Catedral tardase "un año" en entregar estas imágenes al juez, que fueron aportadas el 18 de julio de 2012, más de un año después del robo del Códice Calixtino. "Alterar las imágenes"

La letrada ha criticado que, a pesar de ser una de las principales pruebas, "durante meses nadie manifestó al juez que había ninguna cámara", por lo que se pudo, en este periodo, "alterar" las imágenes.


Carmen Ventoso ha pedido también que se anule la primera declaración de su defendido ante el juez, en la que reconoció ser el ladrón del Códice, y la aparición del propio manuscrito, dado que no se contó con la presencia de los acusados en el registro del trastero de O Milladoiro.


"Para que la confesión pueda ser considerada como prueba debe ser espontánea", ha indicado Ventoso, quien ha asegurado que no fue así, si no que fue fruto de las "coacciones" del juez instructor.