Felipe VI a las Fuerzas Armadas: "Mandar es servir"

"No habrá día en el que deje de recordar este principio", ha señalado.

Don Felipe y doña Leticia, en la Pascua Militar
Felipe VI a las Fuerzas Armadas: "Mandar es servir"
Juan Carlos Hidalgo

El rey Felipe VI, en su primera celebración de la Pascua Militar como jefe supremo de los Ejércitos, ha recordado a los miembros de las Fuerzas Armadas que "mandar es servir", y se ha comprometido ante todos ellos a cumplir esta máxima: "No habrá día en el que deje de recordar este principio".


Acompañado de la reina Letizia, y en presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y de los ministros de Defensa, Pedro Morenés, e Interior, Jorge Fernández Díaz, el Monarca ha animado a los militares españoles "a seguir trabajando con la misma abnegación, disciplina y lealtad, por nuestra gran nación, comprometidos con el presente y optimistas sobre nuestro futuro".


Lo ha hecho en un discurso pronunciado en el Salón del Trono del Palacio Real, con 150 mandos militares invitados, y en el que ha rendido homenaje a su padre, el rey Juan Carlos, que abdicó el 18 de junio y que el año pasado también habló el mismo día, en este mismo lugar, para cumplir con la tradición de la Pascua Militar.


"A él dedico en este día el homenaje de gratitud y respeto que merece de todos nosotros", ha proclamado.Revista a la Guardia Real

Don Felipe ha presidido por vez primera la conmemoración de la Pascua Militar, cuyo formato tradicional -con revista a la Guardia Real en el Patio de la Armería, al que se ha permitido acceder al público- ha recuperado después de que los problemas de movilidad del Rey Juan Carlos lo hubieran limitado en los dos últimos años a un saludo a las puertas del palacio.


Cumplido el vistoso protocolo castrense, con la interpretación del himno nacional y los 21 cañonazos reservados al jefe del Estado, los Reyes, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, los ministros de Defensa, Pedro Morenés, e Interior, Jorge Fernández Díaz y los altos mandos militares se han dirigido al palacio para celebrar una fiesta instaurada en 1782 por Carlos III para cada 6 de enero.


Vestido con uniforme de gala de la Armada, el capitán general de los Ejércitos ha recuperado también la costumbre de saludar a todos y cada uno de los casi 150 invitados, en su mayoría mandos militares y de la Guardia Civil, así como, por vez primera, un grupo de reservistas, antes de imponer 19 condecoraciones en el Salón del Trono.Homenaje a su padre y a sus "compañeros"

Allí, mientras la Reina le escuchaba de pie, don Felipe ha pronunciado una alocución en la que se ha dirigido a los presentes como sus "compañeros" y ha rendido homenaje de gratitud a su padre, que hace un año vivió la Pascua Militar como un momento delicado, por los evidentes problemas que tuvo para pronunciar su discurso.


"Como muchos bien me enseñaron -algunos aquí presentes- mandar es servir, y no habrá día en el que deje de recordar este principio, ni deje de sentir una inmensa gratitud hacia los hombres y mujeres que eligen -o eligieron- servir a su patria, a sus conciudadanos", ha subrayado el Rey en los primeros pasajes del discurso.


Ha tenido recuerdos para su etapa de formación como militar, o la evolución de las Fuerzas Armadas que ha asegurado haber seguido "muy de cerca" y también para los "momentos muy emotivos y entrañables" vividos, tanto en España como el exterior, junto a los militares.


De todos ellos ha destacado su preparación, el reconocimiento que reciben de los españoles y allí donde viajan para cumplir misiones internacionales, pero de manera especial les ha agradecido su "compromiso de lealtad y servicio a España y a la Corona".


"La preparación y la disponibilidad permanentes que habéis demostrado a lo largo de los años en vuestra actuación y como instrumento de la política exterior de España, os han hecho acreedores del respeto y reconocimiento, no sólo de los españoles, sino también de nuestros socio y aliados", ha aseverado.


En suma, el jefe supremo de los Ejércitos ha resumido: "Podemos sentirnos orgullosos de disponer de unas Fuerzas Armadas modernas y equilibrada, adecuadas a la importancia de nuestro país en el ámbito internacional".


Como la Pascua Militar es momento para hacer balance y mirar hacia el futuro, Felipe VI ha hablado también del "deber ineludible" que supone "administrar los recursos de forma más eficaz y eficiente posible", y ha asegurado ser muy consciente de la "constante preocupación y empeño" de los militares por alcanzar el equilibrio entre "necesidades y posibilidades".Discurso de Morenés

Porque de los efectos de la crisis y los recursos económicos ha hablado también el ministro Morenés en una alocución previa a las palabras del Rey.

El titular de Defensa ha requerido para los Ejércitos y la Guardia Civil una inversión "acorde a su evidente, cada día más, necesidad", porque si han sido capaces de mantener su operatividad durante los momentos más "virulentos" de la crisis, ha advertido, "esta situación no podía prorrogarse en el tiempo sin arriesgar nuestra capacidad operativa: nuestra razón de ser".


Pedro Morenés ha hecho hincapié ante el jefe del Estado en el compromiso de las Fuerzas Armadas "con la defensa de España y de sus ciudadanos y de sus espacios de soberanía", y ha ensalzado a Juan Carlos I, en cuyo reinado España, ha enfatizado, "alcanzó la democracia, la libertad y la prosperidad".


Al igual que don Felipe, ha hecho referencia a los españoles destacados en Afganistán, Somalia, Malí, Senegal e Irak combatiendo una amenaza -el terrorismo- "que no se puede conjurar mirando hacia otro lado, sino haciéndola frente con nuestros aliados".


"Ignorar a ese enemigo sería renunciar a nuestra seguridad y nuestros principios", ha reflexionado Morenés, quien entiende que "para ganar esa paz y estabilidad" es "absolutamente necesario ayudar a los países que sufren directamente la barbarie terrorista a ser capaces de consolidar sus Estados".


El acto ha concluido con la tradicional felicitación del Rey a los militares, a los que ha animado "a seguir trabajando con la misma abnegación, disciplina y lealtad, por nuestra gran nación, comprometidos con el presidente y optimistas sobre nuestro futuro", y los gritos de "Viva España" y "Viva el Rey".

Después, se ha servido un vino de honor a los invitados en el Salón de Columnas del Palacio.