Libertad con cargos para la mujer detenida por la supuesta secta de Oia

Marta Paz está considerada la mano derecha del exlíder, Feliciano Miguel Rosendo da Silva.

La mujer detenida por la supuesta secta de la Orden de San Miguel
Libertad con cargos para la mujer detenida por la supuesta secta de Oia
Efe

El juzgado de Instrucción 1 de Tui ha decretado esta noche la libertad con obligación de comparecencias semanales a Marta Paz, considerada mano derecha del exlider de la supuesta secta de Oia (Pontevedra), Feliciano Miguel Rosendo da Silva.


A Marta Paz, que ha declarado ante el juez Marcos Amboage entre las 20.30 y las 23.00 horas, se le imputa un delito de asociación ilícita.

A la salida del juzgado, Paz fue recogida por unos allegados en un vehículo.


El juez mantiene secreta la causa, que investiga los presuntos delitos de asociación ilícita en concurso con organización criminal, abusos sexuales, blanqueo de capitales y contra la integridad moral y la hacienda pública.


El fundador y exlíder de la Orden y Mandato San Miguel Arcángel, reconocida por la Diócesis de Tui Vigo como asociación pública de fieles con derecho diocesano, Feliciano Miguel Rosendo, detenido el pasado jueves, pasará a disposición del juez Marcos Amboage mañana a las 9.30 horas.


Marta Paz, una de las llamadas "consagradas miguelianas", pseudo monjas que no han sido ordenadas como tal bajo el amparo de la Iglesia Católica, fue detenida también el pasado jueves en un domicilio de Collado Villalba (Madrid), donde se instaló la supuesta secta, rebautizada como 'La Voz del Serviam'.


Esta mañana, el magistrado ha interrogado durante seis horas y media a dos exmiembros de la supuesta secta, un hombre y una mujer, en calidad de imputados por un presunto delito de asociación ilícita, confirmaron fuentes judiciales.


Ya por la tarde se han pasado voluntariamente por el Juzgado de Tui, según las mismas fuentes, los padres de Marta Paz, Carlos Paz y Concha Alonso, y los consuegros de Miguel Rosendo, José Manuel Lima y Mari Carmen Santana.


Estos se cuentan entre los exmiembros de la congregación investigada que el pasado miércoles denunciaron públicamente supuestos abusos sexuales, físicos y psicológicos, así como enriquecimiento ilícito.