El Congreso y el Senado publicarán cada tres meses el gasto total en viajes de los diputados y senadores y podrán empezar a controlar esos desplazamientos desde la semana que viene, después de la polémica por los viajes a Canarias del presidente extremeño, José Antonio Monago, en su etapa de senador.

PP y PSOE han llegado a un acuerdo definitivo para fiscalizar esos viajes que pagan las Cámaras, ya sea al lugar de residencia del parlamentario, para asistir a actos políticos de partido, o en el marco de delegaciones oficiales de la Cámara.

Gracias a este acuerdo, que no ha contado con el apoyo de grupos como la Izquierda Plural o UPyD, que lo consideran insuficiente, los diputados y senadores deberán dar cuenta de sus desplazamientos, ya sea informando a los servicios de las Cámaras o a su propio partido.

Los viajes a la circunscripción o al lugar de residencia simplemente deberán ser comunicados por escrito a la Dirección de Recursos Humanos y Gobierno Interior de la Cámara, dentro de los quince días siguientes a su realización.

En el caso de los viajes políticos, a mítines o actos de partido, el diputado o senador deberá informar a su grupo parlamentario que, en el plazo máximo de quince días, también deberá dar su aval a ese desplazamiento.

De lo contrario, el parlamentario deberá reembolsar a las Cortes el precio del billete.

Los viajes en delegaciones oficiales del Congreso y el Senado, ya sea a destinos nacionales o internacionales, seguirán siendo autorizados y abonados por la Cámara como hasta ahora.

El acuerdo deja claro que cualquier desplazamiento para un objeto distinto o que no guarde relación con el ejercicio de la labor política o parlamentaria no podrá ser imputado al presupuesto de las Cámaras y deberá ser abonado por el diputado.

Además, Congreso y Senado publicarán en sus respectivas páginas web de forma trimestral el gasto total de los desplazamientos, diferenciados por esas tres categorías de viajes, todo ello sin perjuicio de que cada grupo parlamentarios pueda realizar también un informe de la actividad de sus diputados.

Lo que sí ha quedado descartado es que sea la propia Cámara la que informe individualmente del gasto en viajes en el que incurre cada diputado o senador, o a que sea la que autorice esos desplazamientos.

De este modo, se han impuesto las tesis del presidente del Congreso, Jesús Posada, quien desde que se abrió la polémica siempre se mostró partidario de que fueran los grupos los que establecieran mecanismos de vigilancia para los viajes de partido, y no la propia institución.

El propio Posada se ha felicitado por el acuerdo que, a su juicio, hace compatible el derecho de todos los diputados a ejercer su tarea en todo el territorio nacional con el control "escrupuloso" de los gastos en los que incurre cada parlamentario.

Posada también ha vuelto a defender que sea el Congreso quien pague los viajes de partido de sus diputados, como parte esencial de su actividad política.

Desde el PP, Alfonso Alonso se ha felicitado por un acuerdo que supone un "avance significativo" y garantiza "la libertad" de los miembros de la Cámara y al mismo tiempo impide que se produzcan "desviaciones" en el uso de los recursos públicos.

El PSOE, que también ha aplaudido el acuerdo, ha dado un paso más y ha anunciado que este mismo mes publicará los viajes que hacen sus 110 diputados, así como sus agendas de trabajo para que los ciudadanos puedan saber "dónde y por qué" se desplaza cada parlamentario.

Por contra, la portavoz de UPyD, Rosa Díez, cree que la propuesta sobre los viajes de los diputados es responder con una "aspirina" a una infección generalizada y no responde en absoluto a las demandas de los ciudadanos para ganar en transparencia y cercanía.

Ha aprovechado para recordar que esta misma semana su partido hará pública la agenda de sus cinco diputados, incluidos los viajes que realicen con cargo a los presupuestos del Congreso.

Una crítica que repite también la Izquierda Plural, que ve insuficiente el sistema de control de los viajes y estudiará medidas adicionales para aplicar en su grupo parlamentario y cubrir así el vacío que deja la propuesta de la Cámara.

Desde el PNV, Aitor Esteban, ha criticado que el PP y el PSOE hayan negociado solos la fórmula de control de los desplazamientos aunque su grupo no pondrá "ninguna pega" a su aplicación.

Por su parte, el portavoz de Amaiur, Xabier Mikel Errekondo, ha considerado "bastante preocupante" que se tenga que hablar "a estas alturas" de algo que debería ser "normal".