El acusado de ETA Raúl Fuentes Villota ha reconocido en un juicio haber colaborado con la banda en labores de conductor para trasladar a terroristas pero ha negado que intentara matar a un policía nacional en Barakaldo (Vizcaya) en 1991, por lo que el fiscal pide para él 54 años de cárcel.

El fiscal acusa a Raúl Fuentes de participar en el intento de colocación de un artefacto explosivo en el coche de un agente en la citada localidad vizcaína la madrugada del 6 de junio de 1991 cuando fue sorprendido por policías junto con los miembros del comando Matalaz Juan María San Pedro Blanco y Germán Urízar de Paz, que intercambiaron disparos con los agentes antes de las detenciones.

Según el fiscal estos etarras integraban el grupo Matalaz de apoyo al comando Vizcaya de ETA para llevar a cabo estos hechos por los que ya han sido condenados Juan María San Pedro y Germán Urízar.

Raúl Fuentes Villota ha negado haber pertenecido a ETA y ha asegurado que tan solo colaboró durante unos ocho meses antes de ser detenido en labores de transporte de personas a citas y para realizar algunas compras y ha asegurado que él desconocía qué iban a hacer la noche de los hechos los miembros del comando a los que llevó Barakaldo.

Respecto a la pistola que llevaba al ser detenido ha asegurado que se la había dado Juan María San Pedro para que la guardara en el coche mientras que volvían los miembros del comando de realizar su acción y que él se limitaba a esperarles.

Ha relatado que San Pedro iba con la bolsa de deportes que llevaba habitualmente pero ha asegurado que desconocía que contenía un artefacto explosivo.

Raúl Fuentes ha relatado que fue detenido cuando había salido del coche para orinar en un parque situado junto al coche cuando le sorprendió la intervención policial contra el comando y ha dicho que no opuso resistencia.

También ha negado haber construido zulos para esconder arma y haber participado en cursillo de explosivos.

Por estos hechos el fiscal acusa a Fuentes Villota de los delitos de pertenencia a banda armada, atentado en grado de tentativa, depósito de armas de guerra y tenencia de explosivos.

En el juicio han testificado el citado Germán Urízar y otro condenado por acciones del comando, Raúl Alonso Álvarez.

Este último ha recalcado que Raúl Fuentes Villota no pertenecía al comando y Urízar ha ratificado que el acusado se dedicaba a trasladar a los miembros del comando desconociendo los objetivos aunque ha añadido que sí conocía la militancia en ETA de las personas que llevó esa noche a Barakaldo y que se quedaba en el coche vigilando.

También ha testificado el policía que era objetivo de los terroristas que se ha limitado a manifestar que se enteró posteriormente al día de los hechos de que los etarras iban a colocar un artefacto en su vehículo.

Los tres detenidos la noche de los hechos fueron puestos en libertad cuatro años después, vencido el periodo máximo de prisión provisional, momento en el que Fuentes Villota se dio a la fuga.

Fuentes Villota fue entregado el pasado 26 de agosto para ser juzgado por esta única causa que tiene pendiente en la Audiencia Nacional por Reino Unido, donde fue detenido el 16 de noviembre de 2012 en la localidad de Liverpool tras permanecer huido 17 años (desde 1995).

Según el fiscal, Fuentes Villota fue captado en 1990 para integrar el comando Matalaz, cuyos miembros llevaron a cabo diferentes tareas para la comisión de atentados en España tras haber recibido un curso de adiestramiento sobre manejo de armas y explosivos.

El juicio seguirá  en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid).