Especialistas en la lucha contra los abusos sexuales y los malos tratos a niños han abogado este martes por formar a los docentes y preparar a los centros educativos para detectar estos delitos, así como minimizar la presencia de menores en los procesos judiciales para evitar situaciones traumáticas.

Móstoles ha acogido este miércoles la primera Jornada sobre malos tratos y abuso sexual con las ponencias de jueces, profesores, médicos y trabajadores sociales, como el vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Juan Manuel Fernández; y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Francisco Javier Vieira.

Durante la jornada, la inspectora de Educación Estrella Puerta ha defendido que los centros educativos como lugares "idóneos" para detectar estas situaciones, ya que acogen a los niños de entre 6 y 16 años durante muchas horas al día.

Por ello, ha reiterado la importancia de la formación de los docentes, la creación de protocolos de intervención, el fomento de la acción de los tutores y la formación, información y sensibilización de las familias.

La inspectora ha apostado por que los profesores comuniquen cualquier caso, sea grave o leve -porque nunca se sabe "adónde puede llegar el leve", ha puntualizado- y por conseguir la colaboración de la familia, con la que hay que empatizar.

"Hay que rechazar la conducta maltratante, no a la persona, porque si no, no hay canal de comunicación", ha enfatizado.

Por su parte, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Francisco Javier Vieira, ha llamado a la sociedad a proteger a los menores, las víctimas "más dignas de protección".

Vieira ha resaltado la importancia de elaborar unas normas o un protocolo que permita incrementar la protección de los niños, especialmente cuando son objeto de abusos en el seno de su propia familia, "que puede convertirse en un verdadero infierno" en vez de del "lugar protegido y amoroso que se espera".

El presidente del TSJM ha relatado que en el procedimiento judicial de estos casos suelen contraponerse dos intereses: la eficacia de la investigación para acreditar lo realmente sucedido y la protección de los niños para evitar que sufran perjuicios más allá de los sufridos por la comisión del delito.

Por ello, ha pedido limitar "al máximo" la "vinculación" del menor con "actos procesales" para "minimizar al máximo el efecto pernicioso" sobre el menor y permitir que su recuperación del trauma derivado del delito no sufra recaídas.

"Sería terrible que la tramitación del procedimiento fuera más traumática para el menor, que el mismo delito cometido contra él", ha agregado Vieira.

El presidente del TSJM se ha referido también al reciente caso del secuestrador de Ciudad Lineal -en la cárcel y acusado de abusar de varias menores-, en el que, según ha defendido, los medios de comunicación incurrieron en deficiencias en la información de los procedimientos judiciales.

En concreto, ha denunciado los daños que podría haber ocasionado a las víctimas menores la facilitación, directa o indirecta, de datos que pudiesen permitir su identificación a través de la prensa.

La jefa de sección del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario de Getafe, Pilar Gutiérrez, ha explicado las diferentes formas de abordar un posible caso de maltrato en los centros sanitarios.

Estas se activan desde el momento en el que el joven llega al centro, máxime porque los menores suelen acudir acompañados de los propios agresores, que ocultan información o mienten a los profesionales sanitarios.

El director del Programa de atención al maltrato infantil (IMFM) del partido judicial de Móstoles, José A. Díaz, ha señalado la importancia de la prevención de los casos de maltrato, por encima de su detección, ya que las consecuencias de este problema pueden dañar al joven en todos los ámbitos de su vida presente y futura.

Por ello, ha considerado "fundamental" desarrollar las hojas de notificación de casos para la Comunidad de Madrid, que vuelca estos avisos en un registro estatal unificado.