Condenada a 20 años de cárcel por matar y destripar a un anciano de 83 años en Lérida

Estaba acusada de golpearlo y estrangularlo hasta la muerte. Su cuerpo fue encontrado amordazado.

La Audiencia Provincial de Lérida ha condenado a 20 años y cinco meses de prisión a la mujer acusada de matar en noviembre de 2012 a un anciano de 83 años, vecino de Igualada, al que trasladó a un piso de Lérida con la excusa de cuidarlo pero con el objetivo de que la declarara heredera de un piso y al que acabó matando, descuartizando y quemando.


El tribunal ratifica así el veredicto de culpabilidad al que llegó un jurado popular el pasado 22 de octubre, tras tres días de un juicio durante el cual la acusada insistió en su inocencia.


La sentencia considera probado que la acusada, de 48 años de edad, mató al anciano para poder quedarse con la mitad del piso que tenía en su propiedad en la población de Igualada (Barcelona).


Víctima y asesina se conocieron, según relata la sentencia, en la primavera de 2012 en dicha población barcelonesa. Al parecer el anciano vivía solo y, con la excusa de cuidarlo, la mujer lo convenció para irse a vivir con él.


Posteriormente, la mujer lo convenció también -con el objetivo oculto de alejar al anciano de su hijo- de que se trasladaran ambos a Lleida, ciudad en la que ésta había vivido y donde recibía seguimiento por parte de los servicios sociales por encontrarse en riesgo de exclusión social.


La pareja llegó a Lérida en noviembre de 2012 y pocos días después la mujer lo golpeó y estranguló hasta la muerte. Además la mujer, con el objetivo de intentar hacer desaparecer el cadáver del anciano, le amputó una pierna, le abrió el abdomen y le sacó las vísceras -que fueron halladas en la bañera del piso- y le quemó varias partes del cuerpo.


El 21 de noviembre la policía encontró el cadáver del anciano, que se encontraba amordazado y en avanzado estado de descomposición, después de que la mujer, que habría convivido varios días con el cadáver en la vivienda, acudiera a un centro sanitario para anunciar que había un hombre muerto en su casa.


La Audiencia considera que la versión dada por la mujer durante el juicio, que alegó que habían matado al anciano dos colombianos que habían entrado en su piso y la habían tenido secuestrada durante días, "no tiene lógica ni sentido".


Además, todos los indicios hallados por la policía, como que en el piso solo había ADN de la víctima y de la acusada, o que la mujer presentaba una quemadura en su mano de la que no supo dar explicación, apuntan a la culpabilidad de la acusada.


Así, atendiendo a los elementos indiciarios y a la inverosimilitud de la versión ofrecida por la mujer en su declaración, la Audiencia condena a la mujer a 20 años de prisión por el delito de asesinato, ya que considera que actuó con alevosía al aprovecharse de un hombre anciano y con la movilidad reducida (llevaba muletas y sufría sobrepeso), y a cinco meses más de cárcel por profanación de cadáver, ya que maltrató el cuerpo del hombre una vez muerto.