España participa en una reñida votación para regresar al Consejo de Seguridad

Competirá con Turquía y Nueva Zelanda para ocupar uno de los dos asientos libres.

Felipe VI junto a Margallo en las Naciones Unidas
España participa en una reñida votación para regresar al Consejo de Seguridad
Efe

Después de diez años de ausencia, España aspira a regresar al Consejo de Seguridad de la ONU si consigue los apoyos necesarios en una reñida votación que se llevará a cabo este jueves en la Asamblea General de Naciones Unidas.


España ya ocupó un asiento no permanente del máximo órgano de decisiones de la ONU en cuatro ocasiones, la última para el período 2003-2004, pero ahora busca regresar en uno de los momentos más importantes de la organización internacional.


"Todo el mundo está haciendo un esfuerzo gigantesco", afirmó recientemente el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, refiriéndose a la campaña que lleva a cabo España desde que en 2005 anunció su intención del volver al Consejo.


Será la Asamblea General la que, con un mínimo de dos tercios de los votos, decidirá los cinco nuevos miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, para reemplazar a Argentina, Australia, Luxemburgo, Corea y Ruanda, que salen de ese órgano a fin de año.

España está compitiendo con Turquía y Nueva Zelanda para ocupar uno de los dos asientos que le corresponden al grupo de Europa Occidental y resto del mundo.


Angola, Malasia y Venezuela son los únicos candidatos que representan a sus respectivas regiones, por lo que, si no hay problemas de última hora, tienen asegurado el asiento en el Consejo.


La diplomacia española se ha volcado a fondo para ganar los suficientes apoyos en la votación de mañana, con viajes de García-Margallo por todo el mundo y gestiones que hasta último momento está llevando a cabo en Nueva York.

Con el fin de seguir de cerca la votación, el ministro español llegó el pasado domingo a la ciudad sede de la ONU, y desde entonces ha mantenido una serie de entrevistas con el fin de afianzar las posibilidades de España.


El pasado lunes por la noche encabezó en Nueva York una recepción al cuerpo diplomático de la ONU, con motivo de la Fiesta Nacional, en la que reiteró las ventajas que puede aportar España si ingresa al Consejo de Seguridad de la ONU.


"No ha sido una campaña fácil", dijo García-Margallo el pasado 19 de septiembre cuando hizo una anterior visita a Nueva York para asistir a las sesiones de alto nivel de la Asamblea General de la ONU y buscar nuevos apoyos para la candidatura española.


España necesita al menos 129 votos para salir elegida. En la votación de 2002, previa a su última participación en el consejo, obtuvo 180, los mismos que consiguió Alemania para entrar también a ese órgano de la ONU.


El voto en la Asamblea General es secreto. Aunque los estados hayan expresado por anticipado su apoyo a determinado país, nada garantiza totalmente que los representantes de cada nación emitan su voto de acuerdo con esos compromisos iniciales.


Según expertos de la ONU, cada candidato debiera restar un 10 % de los compromisos escritos y un 20 % de los verbales para calcular cuántos votos obtendrá finalmente el día de la votación.


Se espera que la Asamblea General quede instalada a las 10.00 hora local (14.00 GMT) para proceder a la elección de los cinco nuevos miembros del Consejo, pero se desconoce aún si se podrá resolver en una sola votación o se necesitarán varias.


La historia de la ONU recuerda, por ejemplo, que en 1979 se necesitaron 155 rondas de votaciones para designar a un representante de Latinoamérica.


Después de 154 rondas para elegir entre Colombia y Cuba, al no haber el consenso suficiente se ofreció finalmente México, y fue elegido en la votación número 155.

Más recientemente, en 2006, hubo otras 47 rondas de votación para definir entre Guatemala y Venezuela, y finalmente se eligió a Panamá como candidato de consenso en la ronda cuadragésima octava.


Para regresar al Consejo de Seguridad, España ha venido insistiendo en el papel cada día más creciente en las decisiones globales y su participación en distintas fuerzas de paz de la ONU.


Junto con Turquía, es una de las naciones impulsoras de la Alianza de las Civilizaciones y es miembro del Grupo de Amigos de Sahara Occidental, entre otros foros.

En los últimos 25 años ha contribuido con unos 140.000 efectivos militares y policiales a distintas fuerzas de paz y al cierre de julio pasado tenía 598 efectivos encuadrados en esos cuerpos.


Frente a la reñida votación en la que participa España, los candidatos que representan a las otras tres regiones tienen cerrada ya su elección, entre ellos Venezuela, que ya estuvo en el consejo en cuatro ocasiones.


En junio pasado los representantes latinoamericanos ante la ONU ya acordaron que Venezuela los representara, y se espera que su candidatura, junto con las de Angola y Malasia, no tenga inconvenientes para llegar el 1 de enero próximo al consejo.