Unos 200 ultraderechistas se manifiestan en Barcelona en el Día de la Hispanidad

En la movilización se han exhibido banderas preconstitucionales y símbolos fascistas.

Varios exaltados queman una bandera independentista
Unos 200 ultraderechistas se manifiestan en Barcelona en el Día de la Hispanidad
Andreu Dalmau

Unas 200 personas se han manifestado este domingo en Barcelona en un acto convocado por formaciones ultraderechistas con motivo del Día de la Hispanidad bajo el lema "España en marcha", en el que se han quemado varias banderas independentistas entre un amplio dispositivo policial.


Bajo el lema "España en marcha", los manifestantes han partido de la plaza de España de Barcelona y, en su tradicional recorrido con motivo del Día de la Hispanidad, han avanzado en dirección a la plaza de Sant Jordi de Montjuïc, rodeados por un numeroso dispositivo de agentes de los Mossos d'Esquadra, que los han escoltado hasta la disolución de la marcha.


La movilización, en la que se han enarbolado banderas preconstitucionales de España y se han exhibido símbolos fascistas y neonazis, ha concluido en un acto en la montaña de Montjuïc con la quema de enseñas independentistas, entre vítores de los asistentes.


Entre los asistentes a la manifestación figuraban algunos de los implicados en el ataque que protagonizó un grupo de radicales de ultraderecha contra el centro cultural Blanquerna, sede de la Generalitat en Madrid, en la Diada de 2013.


De hecho, "Gloria Eterna de los de la Blanquerna" es uno de los lemas que hoy lucían las pancartas de los manifestantes ultras, que en otro cartel con el emblema "Justicia, Presos, Stroika" expresaban su apoyo al grupo de neonazis que la Audiencia de Barcelona ha condenado a 18 años de cárcel por intentar asesinar a dos jóvenes a las puertas de un concierto punk en Manresa (Barcelona).


"Reventaremos la consulta" o "No nos engañan, Cataluña es España" eran otros lemas coreados por los manifestantes, algunos de los cuales han desfilado después para besar una bandera española en un improvisado acto de homenaje a la rojigualda.


Dos líderes ultraderechistas que participaron en la manifestación del año pasado fueron imputados por incitación al odio y la discriminación por afirmar en sus discursos de clausura al acto que estarían dispuestos a "matar por España".