El 50% de los profesores de grados de cada universidad deberá ser doctor

La reforma que prepara Educación también prevé que el 70% de los profesores de máster sea doctor.

El 50 % del personal de actividades docentes e investigadoras que imparta enseñanzas de grado en una universidad deberá ser doctor, según la reforma que prepara Educación y que varía la normativa actual, que diferenciaba ese porcentaje para diplomaturas (30%) y licenciaturas (70%).


Así se recoge en el proyecto de real decreto de creación, reconocimiento y acreditación de universidades y centros universitarios elaborado por el Ministerio de Educación, que dice, además, que el 70% de los docentes que den clases para un título de máster deben ser doctores y la totalidad para los encargados de las de doctorado.


El real decreto vigente (RD 557/1991) -anterior a la reforma del Espacio Europeo de Educación Superior- fija un 30% de doctores para las enseñanzas correspondientes a primer ciclo (es decir, diplomaturas o ingenierías técnicas) y un 70% de doctores para las de segundo ciclo (licenciaturas, ingeniería superior y arquitectura), explican fuentes del Ministerio de Educación.


Los grados se pueden situar en el ámbito del segundo ciclo -señalan las mismas fuentes- por lo que el porcentaje que se exige en el nuevo proyecto de real decreto "se sitúa en un término intermedio entre los porcentajes fijados en el real decreto actualmente vigente" y es el mismo que se pedía con la LOU para las universidades privadas.


"Aumentar de manera obligatoria el porcentaje de profesores doctores podría alejar a la universidad del mundo laboral, dificultando la vinculación de profesionales en activo a la docencia universitaria", afirma la rectora de la Universidad Europea (privada), Águeda Benito.


Puede impedir también "un aprendizaje suficientemente práctico y aplicado que mejore la empleabilidad de los titulados universitarios", según esta rectora.


Aunque Benito reconoce que la presencia de un número suficiente de profesores doctores "garantiza un nivel académico, de especialización y de capacidad de generar conocimiento", apuesta por continuar con lo que marca la LOU respecto a los centros privados: el 50 % del total del profesorado deberá estar en posesión del título de doctor.


En la Universidad Complutense de Madrid (la mayor de España en número de alumnos), sin contar los profesores asociados, el 100% de sus docentes de grado y máster poseen el doctorado, aseguran fuentes de este centro.


En la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid), ese porcentaje es del 90,3% -informan fuentes de esta facultad-, y se ha descontado también al profesorado asociado, "profesionales que tienen una reconocida competencia en su campo" y que se contratan para dar alguna clase relacionada con su ámbito laboral (puede ser un médico o un abogado que tengan su consulta o despacho pero que también imparte alguna clase práctica).


Para el secretario general de Universidades de CCOO, Julio Serrano, el proyecto de real decreto del Ministerio "facilita" la creación de universidades privadas cuando desde 1997 no ha aparecido ninguna pública nueva.

Además, muestra sus "dudas" respecto a que se "flexibilice" la exigencia de los porcentajes de doctorados.


Por otra parte, sobre el apartado del documento dedicado a las instalaciones con las que deberán contar las universidades, Águeda Benito comenta que, aunque las privadas tienen más autonomía presupuestaria y más capacidad para ver qué inversiones son necesarias para garantizar la mayor calidad de sus servicios, el proyecto habla de instalaciones dedicadas exclusivamente a uso académico.


Ello "resulta limitador" a la hora de ampliar los espacios de aprendizaje a instalaciones de entidades colaboradoras o a centros tecnológicos y de innovación, altamente interesantes para muchas universidades privadas, según Benito.


Respecto a la denominación de 'hospital universitario', las fuentes del Ministerio han aclarado que lo que intenta el proyecto de real decreto es "ordenar la relación de los hospitales con las universidades, de modo que lo habitual sea que un hospital esté vinculado a una sola universidad", aunque se admitan excepciones en determinadas circunstancias.