El misionero español muere por ébola cinco días después de ser repatriado

Había sido tratado con el fármaco experimental 'ZMapp', importado de Estados Unidos.

Miguel Pajares, en una imagen de archivo
El misionero español muere por ébola cinco días después de ser repatriado
Efe

El religioso español Miguel Pajares, de 75 años,  ha fallecido este martes a las 9.30  a causa del virus del ébola, en el hospital Carlos III de Madrid, donde permanecía ingresado desde el pasado jueves, hasta donde fue trasladado desde Liberia.


Tras su repatriación al hospital madrileño, el sacerdote había sido tratado con el fármaco experimental 'ZMapp', importado de Estados Unidos.


Las muerte del religioso español se produce solo un día después de que falleciera su compañero George Combey, en Monrovia, y tres días después de la muerte de la hermana Chantal Pascaline,  los dos religiosos de la Orden de San Juan de Dios trabajaban con él en Morovia y no fueron trasladados a España. "Invadido por el virus y en condiciones críticas"

Pajares estaba en "condiciones críticas" y durante las últimas horas había experimentado una "bajada de constantes vitales", según informaron esta mañana fuentes sanitarias, que explicaron que los médicos "probaron alguna medicación en un intento de estabilizarlo", pero dejó de "mostrar actividad".


El sacerdote estaba invadido por el virus, que "se lo había comido por todos los lados", ha dicho una fuente hospitalaria cercana al caso, que ha añadido: "Estaba muy mal e invadido".


El paciente tenía el riñón mal, de hecho ya no orinaba, padecía también tifus, sufría problemas cardíacos y "había perdido todas las defensas", con lo cual "la salvación de su vida no era posible".


Las mismas fuentes han destacado que, independientemente del mérito médico, es "encomiable el trabajo técnico del personal de enfermería que ha mantenido la higiene del paciente", un factor fundamental para evitar cualquier propagación de la enfermedad.


Tras conocer la noticia, dicha congregación religiosa ha manifestado su "agradecimiento por todas las muestra de apoyo recibidas de la sociedad en general" y, en particular, por el "buen hacer" de los profesionales del hospital madrileño que asistieron al religioso en sus últimos días de la enfermedad. 


"Hemos recibido con dolor la noticia del fallecimiento del hermano Pajares en el Hospital Carlos III; el hermano Miguel ha dedicado toda su vida al servicio de los demás y de manera especial a África", ha asegurado el portavoz de la orden, José María Viadero.Reacciones de pesar y condolencias

Tras conocerse la noticia del fallecimiento del sacerdote se han sucedido las reacciones de pesar y las condolencias por parte de las distintas autoridades, partidos y organizaciones.


El Rey Felipe VI y la Reina Letizia, así como los Reyes Juan Carlos y Sofía, han enviado sendos mensajes de condolencia.


También el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha expresado su "más sentido pésame" a "la familia y los compañeros" del sacerdote, y ha añadido en Twitter: "Triste noticia; descanse en paz".


Asimismo, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha transmitido sus condolencias a la familia del sacerdote y a la Orden, al igual que la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, quien ha elogiado "tanto bien hecho durante muchos años".


La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha enviado un telegrama de pésame a la familia, que reside en Toledo, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha expresado su pesar a través de Twitter.

Asimismo, el arzobispo de Toledo y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación con las Iglesias, Braulio Rodríguez, ha enviado un mensaje de "apoyo y aliento" a la familia.


Por su parte, la organización Obras Misionales Pontificias, en nombre de los 13.000 misioneros españoles repartidos por el mundo, ha afirmado que "la causa última" de su fallecimiento no ha sido el virus del Ébola sino el servir a los "excluidos".

"Miguel no hubiese podido estar en paz tras conocer la muerte de sus compañeros"


El fallecimiento del religioso español ha cogido por sorpresa a sus familiares, que se mostraron "esperanzados" en la tarde de este lunes al conocerse que este permancía estable en el Hospital Carlos III de Madrid, donde se le había administrado el "suero milagroso" ZMapp, importado de Estados Unidos.


En declaraciones realizadas este martes, la familia de Miguel Pajares ha afirmado que su muerte "ha sido un final feliz", pues consideran que el sacerdote "no hubiese podido estar en paz tras conocer la muerte de sus compañeros".

Sin autopsia

Al cuerpo del primer español y europeo afectado por esta dolencia no se le ha practicado la autopsia, de acuerdo con el protocolo de la Policía Sanitaria Mortuoria de la Comunidad de Madrid, por "la alta carga viral de los fluidos corporales".


Tras ser cerrado el sudario del cadáver, el ataúd ha sido sellado con una cinta de zinc, ha salido del centro hospitalario para su posterior incineración, como marca el protocolo.


?Las cenizas del religioso, el cuarto fallecido que trabajaba en el Hospital San José de Monrovia (Liberia), podrían ser enterradas en el panteón de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, tal y como han señalado miembros de la familia del fallecido, en concreto sus hermanos Emilio, Feliciano y Gregorio, y su sobrino Javier.


Está previsto que el funeral por Pajares tenga lugar mañana a las 11:30 en el Hospital San Rafael de Madrid, que pertenece a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. 


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