La Audiencia Provincial de Castellón ha impuesto la pena de cuatro años de cárcel a una madre por suministrar a su hijo de seis años de edad dosis indeterminadas de ketamina y benzodiacepinas, por las que el menor tuvo que ser ingresado en un centro hospitalario en varias ocasiones.

En el fallo, hecho público este viernes por el Tribunal Superior de Justicia valenciano, se condena a la mujer por los delitos de maltrato, violencia doméstica y lesiones hacia el menor, sucedidos entre los meses de abril y agosto de 2008.

El menor, que por aquel entonces tenía seis años, tuvo que ser atendido hasta en cinco ocasiones por los servicios de urgencias (incluso fue hospitalizado) debido a las alucinaciones visuales y los trastornos del comportamiento que sufría.

En los exámenes médicos los facultativos comprobaron que el menor contenía en el torrente sanguíneo unas dosis elevadas de ketamina (un tipo de anestésico) y de benzodiacepinas (una clase de somnífero), unas sustancias que no habían sido prescritas por ningún médico.

Las investigaciones condujeron a la culpabilidad de la madre, que ha sido condenada a cuatro años y medio de cárcel y a pagar una indemnización de 7.960 euros.