El CPFF debate este jueves la reforma fiscal con la financiación en el horizonte

Hacienda y las CC. AA. estudiarán el cumplimiento del déficit en 2014 y el objetivo para 2015-2017.

Las autonomías acudirán expectantes mañana al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), en el que el Gobierno expondrá su reforma tributaria y en el que estudiarán el cumplimiento del déficit en 2014 y el objetivo para 2015-2017, con el horizonte de cambios en el sistema de financiación.


La reforma del sistema de financiación autonómica no figura en el orden del día del Consejo, pero algunos consejeros han apuntado su intención de forzar el debate en el turno de ruegos y preguntas.


La mayoría de los responsables autonómicos se han mostrado cautelosos ante esta cita, aunque no dudan en pedir más ingresos ante la posible merma que acarreará la aplicación de la reducción del IRPF, y discrepan sobre el reparto del objetivo de déficit.


Fuentes de Hacienda han insistido en que la reforma fiscal no afecta a los tramos autonómicos, en el que las comunidades mantienen su capacidad normativa.


La reunión del Gobierno se celebra después de que se hayan conocido los datos de déficit a cierre del mes de abril, que son peores que los del año pasado para casi todas las comunidades autónomas, alguna de las cuales, como Extremadura, ya ha superado el 1 % tolerado para el ejercicio.


Precisamente, la revisión del cumplimiento de los objetivos de déficit y deuda figura en el orden del día, así como los límites para el período 2015-2017. Según aprobó el año pasado el propio CPFF, las autonomías podrán incurrir en un déficit del 0,7 % en 2015 y del 0,2 % en 2016, mientras que en la deuda pública regional el objetivo es situarla en el 20,3 % del PIB en 2016.


Aunque la financiación autonómica, el caballo de batalla que las comunidades atisban en el horizonte cercano, no figura en el orden del día, sí se debatirán las entregas a cuenta del año que viene y las liquidaciones de ejercicios vencidos.


La Junta de Andalucía ya ha anunciado su intención de propiciar el debate sobre el sistema de financiación en el turno de ruegos y preguntas.


El Gobierno de Susana Díaz ha asegurado que no aceptará una mayor autonomía fiscal si no hay una "garantía" de recursos suficientes para la financiación de los servicios públicos que presta la comunidad autónoma.


Tanto el Ejecutivo andaluz como el otro gobierno autonómico del PSOE, el asturiano, defenderán "un reparto más equitativo del objetivo de déficit" entre la Administración central y las comunidades autónomas.


Con relación a la reducción del IRPF, Asturias exigirá "una reforma neutral desde el punto de vista autonómico", de manera que la bajada no produzca una reducción de ingresos, ni ponga en peligro la prestación de los servicios públicos fundamentales.


Entre los presidentes que se han pronunciado ante la cita de mañana está el de Madrid, Ignacio González, quien ha advertido de que no admitirá "más sacrificios" y ha subrayado que todas las comunidades deben tener el mismo objetivo de déficit y éste debe ser decreciente.


Madrid quiere un nuevo modelo de financiación autonómica en 2015 porque entiende que el reparto actual es claramente "perjudicial".


En contra de la opinión de González, el Ejecutivo de Baleares defiende que, en tanto no se modifique el sistema de financiación, el objetivo de déficit debe ser diferenciado para cada comunidad autónoma.


Por su parte, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, ha ido más allá y, ante la reforma tributaria, ha reclamado al Estado que transfiera toda la fiscalidad a Cataluña para que el Govern tenga margen de maniobra para poder bajar impuestos.


CiU quería que el Gobierno cediera a las comunidades tres décimas de margen en el objetivo de déficit para este año, pero el PP se mostró en contra ayer en un debate en el Congreso.


El presidente extremeño, José Antonio Monago, ha compartido que en la reunión de mañana no se aborde la reforma de la financiación autonómica, pues, si bien el sistema es mejorable, considera que no es el momento de abordarlo, dado que no hay dinero para atender a las reclamaciones de cada uno.


La Comunidad Valenciana -como Murcia, Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña y Navarra- es una de las comunidades a las que el Ministerio ha pedido un plan de ajuste que el Ministerio le ha solicitado por incumplir el objetivo de déficit de 2013.


Sin embargo, el Gobierno de Alberto Fabra no lo ha hecho, porque sostiene que los valencianos ya han hecho suficientes sacrificios, y está dispuesto a elevar el tono para exigir la reforma del sistema de financiación.


Por su parte, el Ejecutivo aragonés ha confiado en que la reforma fiscal no merme los ingresos que le corresponden, en tanto que el Gobierno de Cantabria ha aplaudido la reforma fiscal, pues considera "muy positivo" todo lo que signifique bajar impuestos.