Felipe VI apuesta por "la unidad de España", "en la que cabemos todos"

El  monarca manifiesta su fe en la "unidad de España, en la que cabemos todos", en su primer discurso.



Felipe VI ha sido proclamado Rey de España en una jornada en la que la idea de renovación ha estado presente en símbolos y mensajes, y en la que los gestos cómplices y familiares se han hecho hueco en la solemnidad del momento.


"Una monarquía renovada para un tiempo nuevo", ha prometido un par de veces durante su discurso el nuevo Rey, que ha llegado a citar El Quijote con una frase que suscribiría incluso cualquier republicano: "No es un hombre más que otro si no hace más que otro".


Felipe VI, que se ha mostrado dispuesto a hacer lo preciso para que los españoles se sientan tan orgullosos de él, como él ha dicho estarlo de los españoles, ha dejado claro que es consciente de su deber constitucional supeditado al Parlamento y se ha mostrado dispuesto a "escuchar, advertir y a aconsejar".


Una España en la que "cabemos todos", ha dicho el Rey frente a representantes de todos los poderes del Estado, incluidos los presidentes autonómicos que, con más o menos entusiasmo, han aplaudido las apelaciones a la unidad de Felipe VI y sus palabras de agradecimiento en todos las lenguas cooficiales.


No ha parecido ser suficiente para el presidente catalán, Artur Mas, ni para el lehendakari, Iñigo Urkullu.


España ha estrenado rey en un día caluroso y soleado en Madrid, cuyas calles se engalanaron para la ocasión y vieron como la gente se congregaba al paso de la comitiva para saludar a Don Felipe y Doña Letizia, así como frente al Palacio Real, donde se produjo otro estreno: la foto de la nueva Familia Real que, si esto fuera el mus, resultaría una jugada de garantías, ya que cuenta con cuatro reyes y, además, con Leonor y Sofía por si hubiera que jugar a "chica".


Don Felipe ya se levantó Rey, una vez que el BOE publicó la pasada medianoche la abdicación de su padre, pero desde bien pronto se ha ido solemnizando su nueva condición, en primer lugar en la Zarzuela al recibir de Don Juan Carlos el fajín que le distingue como capitán general de las Fuerzas Armadas.


Rendir homenaje a su padre fue de las primeras cosas que hizo el nuevo rey poco después en su discurso en el Congreso -donde para no restarle protagonismo no acudió Don Juan Carlos- calificando la etapa que se cerró ayer como "un reinado excepcional" que deja "un legado político extraordinario".


También, "como hijo y como Rey", quiso Don Felipe agradecer a su madre "toda una vida de trabajo impecable al servicio de los españoles"; y lo hizo emocionado, como también lo estaba Doña Sofía, quien, desde la tribuna de invitados, le lanzaba un beso a su hijo, el nuevo Rey de España.


Y es que desde el primer acto de la jornada hubo muchos detalles que evidenciaron la complicidad familiar.


A primera hora en la Zarzuela se empezó a comprobar algo, que no por obvio ha pasado desapercibido, y es que Don Felipe y Doña Letizia, son reyes, pero también son padres.


En ese primer acto, en el Congreso y por fin en el balcón del Palacio Real, los reyes han estado pendientes de sus hijas Leonor y Sofía que -también obvio- serán princesa e infanta, pero además son niñas.


Abrazando a su padre antes de subir al coche, balanceando las piernas que no les llegaban al suelo en sus sillas de la tribuna del hemiciclo o cegadas por el sol en la plaza de Oriente frente a la multitud, la heredera de la Corona y su hermana han sido también protagonistas del día.


Entre mensajes de calado político, actos simbólicos y solemnes, y detalles familiares ha transcurrido la jornada en la que España ha estrenado rey.