Cayo Lara: "La sucesión no es más que sangre nueva para una dinastía decrépita"

El portavoz de la Izquierda Plural, Cayo Lara, ha criticado que la abdicación del Rey se gestara de una manera "oscura" y que se haya presentado la sucesión como la regeneración de un sistema cuando de lo que se trata es de "sangre nueva para una dinastía decrépita".

La Izquierda Plural, cuyos diputados votarán en contra del proyecto de ley orgánica que hará efectiva la abdicación de Juan Carlos I, ha criticado, como ha puesto de relieve Lara durante su intervención en el pleno, que la jefatura del Estado se herede "como si fuera una propiedad privada".

"¿Y el pueblo qué opina?, ¿No dice la Constitución que la soberanía nacional reside en el pueblo español?", se ha preguntado el portavoz de este grupo, que defiende un referéndum para que los ciudadanos se pronuncien sobre el modelo de Estado.

Cayo Lara ha preguntado a los diputados del PP y del PSOE "qué miedo tienen" para negarse a convocar esa consulta y les ha acusado de mostrar una "visión paternalista de la democracia" y una actitud de "indolencia y desprecio por el pueblo español".

Otra de las cuestiones que ha criticado es que la abdicación del Rey se gestara de una manera "oscura", dejando al Parlamento como "convidado de piedra", y que la sucesión se haya presentado como la regeneración del sistema cuando de lo que se trata es de "sangre nueva para una dinastía decrépita".

Decidir sobre el modelo de Estado es, a su juicio, "de especial trascendencia" para que España pueda subir "un peldaño más" en la escala democrática y si no se le permite, ha advertido el líder de IU, el pueblo "se lo hará pagar" y las elecciones del año que viene "volverán a ser un plebiscito" como cree que han sido las europeas.

En ellas, según Lara, ha quedado claro que muchos españoles han cambiado de opinión y "están hartos" de los partidos "dinásticos", del sistema bipartidista.

Un modelo, en opinión del portavoz de la Izquierda Plural, "golpeado", entre otras cosas, por la corrupción, una lacra de la que la propia monarquía "tampoco ha escapado".

Todos los males de la democracia, ha subrayado, "pueden curarse con más democracia" y cuando en la calle se reclama "más democracia" -ha enfatizado- no se puede perpetuar un modelo que "impide a la gente decidir sobre su futuro".