Cañete: "Aspirar a una participación del 50% es ilusorio"

Espera que la futura Comisión tenga "liderazgo" y mantenga a Europa como "líder mundial" y no "comparsa

El número uno del PP en las próximas elecciones europeas, Miguel Arias Cañete, ha asegurado que ve "muy difícil" que la participación el domingo llegue en España al 45% --"aspirar a un 50 por ciento es ilusorio"-- y ha insistido en la necesidad de votar y de frenar el ascenso de eurófobos y escépticos, que pueden lograr una representación importante en el nuevo Parlamento Europeo.


"Se divisa un panorama político muy complejo y un escenario de gran preocupación", ha dicho el candidato durante una conferencia coloquio en el Club Siglo XXI en Madrid.

Arias Cañete ha repasado los casos del Reino Unido, Francia, Italia y Alemania, donde crecen los partidos que apuestan por abandonar la moneda única, contrarios a la integración, de extrema derecha, antisistema.


El dirigente 'popular' ha definido los retos que a su juicio tiene que afrontar y alcanzar la UE en la próxima legislatura para recuperar el apoyo ciudadano. Entre otras cosas, ha defendido una nueva Comisión Europea con "liderazgo" y que sepa mantener al continente al liderazgo mundial, evitando el papel de "comparsa".


No ha querido entrar en quién será el presidente de esa Comisión ni quién ocupará las carteras (él es uno de los posibles candidatos). El "problema más difícil" a su juicio es cambiar el método de trabajo para que sea más ágil y tenga un liderazgo.

"Hemos jugado grandes papeles en la historia, lo que requiere mucho liderazgo político y política con mayúsculas de la que hemos visto poco en esta campaña por parte de algunos", ha añadido.

Grandes retos

El primero de esos retos de la próxima legislatura europea, ha explicado Cañete, es afianzar el euro y la integración económica y fiscal. Después, ha apostado como segundo objetivo por afianzar el estado de bienestar que ha sido "seña de identidad" de Europa.


"Muchos, sobre todo en la izquierda europea, no quieren darse cuenta de que el gran problema es la evolución demográfica", ha dicho, en referencia a la bajada de la natalidad y el ascenso de la esperanza de vida.


"El mantenimiento de un estado del bienestar como el actual va a obligar a la UE a poner en marcha en todos los Estados miembros todas las reformas estructurales necesarias para garantizar la solidez de las finanzas públicas", ha dicho.


El tercer reto, ha añadido, es lograr una política exterior fuerte y común. El caso de Ucrania ha vuelto a demostrar, ha asesgurado, la necesidad de que Europa tenga "una voz común" y que esta sea solvente.