La localidad de Monterrubio de la Serena (Badajoz), a la que pertenece el equipo de fútbol sala del que han muerto cinco chicos en un accidente de autobús, vive momentos de gran consternación por la tragedia que todos sienten como muy cercana en esta población de poco más de 2.000 habitantes.

Después de conocer la terrible noticia, algunos vecinos comentaban que las calles del pueblo se quedaron vacías, mientras que los teléfonos y las redes sociales "echaban humo" en un intento de conocer más detalles del siniestro y de los afectados, pertenecientes al equipo de fútbol infantil y cadete que regresaba de disputar una competición deportiva regional.

Todos se conocen en este pueblo y muchos son familia o amigos de los 17 chicos que viajaban en el autobús y de sus padres, que en su mayoría son jóvenes y rondarían los 40 años.

La localidad se preparaba para celebrar la semana que viene sus fiestas patronales de San Isidro, que previsiblemente se suspenderán ante la gravedad de lo ocurrido.

El alcalde, Antonio Blázquez, se desplazó hasta el lugar del accidente, al igual que el presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, el líder de la oposición, Guillermo Fernández Vara, o el delegado del Gobierno, Germán López Iglesias.

Además, todos los partidos políticos suspendieron los actos con los que se iniciaba la campaña electoral en Extremadura, así como los que tenían convocados al menos hasta el próximo lunes, según han confirmado los diferentes partidos, que además han trasladado sus condolencias a los familiares.

El Gobierno extremeño ha anunciado que decretará tres días de luto oficial en la Comunidad Autónoma como testimonio del dolor de los extremeños por los fallecidos y que todas las banderas de los edificios públicos de la región ondearán a media asta.