Murcia insiste en que seguirá reclamando los excedentes de agua que van al mar

El presidente del Gobierno murciano reclama el agua como patrimonio hidráulico nacional.

El presidente del Gobierno murciano, Alberto Garre, ha afirmado que no va a abrir guerras por el agua, pero ha advertido que tampoco va a cambiar de criterio y va a seguir reclamando que los excedentes que van al mar "puedan ser aprovechados en la Región para seguir contribuyendo a alimentar a España y sus habitantes", tal y como ha hecho en "cualquier puesto de responsabilidad" que ha tenido.


"Por más que guste o no escucharnos, ha de quedar bien claro que este presidente va a seguir reclamando que esos excedentes que van al mar", ha señalado Garre, quien ha considerado que, en definitiva, esta postura "no es solo un acto de fe, sino de estricta justicia".


Gare, quien ha hecho estas declaraciones durante su intervención en el Foro Nueva Murcia, ha manifestado que lo "ideal" sería que "contásemos con el agua que se precisa de forma espontánea", pero reconoce que "esto no es así, ya que la cuenca del Segura es deficitaria y las sequías se producen con una regularidad indeseada pero previsible".


Del mismo modo, aunque admite que el agua existe y que es un bien común, la Región de Murcia "nunca ha pedido la solidaridad desde el sacrificio de otros, sino algo tan simple como compartir los excedentes, que además pagamos a precio de oro".


Ha defendido que estos excedentes "existían, existen y posiblemente existirán", a pesar de haber incrementado los caudales ecológicos y las necesidades de otras cuencas. Sin embargo, lamenta que estos caudales "van al mar y las cinco o seis grandes riadas anuales causan destrozos por donde van y nadie las recoge".


A este respecto, ha querido dejar claro que el agua "es patrimonio hidráulico nacional, es un asunto de Estado que debe tratar el Gobierno de la nación".


Al ser preguntado por la postura del Gobierno de Aragón y de su presidenta, Luisa Fernanda Rudí, cuando afirma que no hay excedentes, Garre ha reconocido que "quizá, en parte, tenga razón en ocasiones, porque también hay un Pacto de Aragón que se firmó en 1991, por el cual el Gobierno central adquirió compromisos que no se hicieron".


Además, ha reconocido que el Ebro, a pesar de ser el río más caudaloso de España, "es de los peor regulados de España"; y hay pueblos en Aragón "que tienen incluso problemas de agua potable" a pesar de tener el río.


Garre ha advertido que, aunque la comunidad de Aragón pueda estar gobernada en un momento y otro sí por las mismas ideas de quienes gobiernan en Murcia, "pueden estar diciendo lo contrario", pero ha señalado que ni lo que se diga aquí o allí "sirve absolutamente para nada".


Puesto que se tarta de un asunto del patrimonio hidráulico nacional, quien tiene que decidir sobre este asunto, según Garre, "es el Ministerio". Ha insistido en que el Gobierno murciano "solo pide que se nos pueda enviar lo que no aprovechan en otras cuencas", y considera que "no va haber nadie que renuncie a esto".


Al ser preguntado por la sequía de algunos cultivos como el almendro o la vid, el presidente murciano ha admitido que esta situación afecta, efectivamente, al secano pero no a las zonas de riego localizado y por goteo.


Ha reconocido que es muy difícil hacer llegar el agua a los cultivos de secano, y afirma que la Administración "debe de actuar". A este respecto, ha recordado que recibió recientemente a los representantes del sector agrícola, y tomó nota de sus reivindicaciones para hacerlas llegar al Ministerio y así "tomar las medidas adecuadas".