Agentes de la Guardia Civil salvan a un bebé marroquí en la frontera de Melilla

La madre llegó hasta la frontera con el niño, que sufría convulsiones, en brazos y pidió socorro.

Dos guardias civiles, uno de ellos fuera de servicio, han salvado la vida a un bebé de origen marroquí que llegó en parada cardiorrespiratoria a uno de los pasos fronterizos que separan Melilla de Marruecos.


Según han informado fuentes policiales, sobre las 19.00 de este miércoles en el puesto fronterizo de Farhana, una mujer se acercó al puesto policial con un bebé de un año en sus brazos pidiendo auxilio.


Uno de los guardias civiles de servicio acudió de inmediato a socorrer a esta persona y comprobó que el bebé se encontraba en "mal estado", con mal color e incluso convulsiones.


Dada la situación del menor, tras una primera atención sobre la marcha, el agente montó al pequeño en el vehículo particular de otro guardia civil, que se encontraba en el puesto fronterizo libre de servicio, y ambos lo trasladaron, junto al padre del pequeño, hasta el Hospital Comarcal de Melilla.


Allí, el bebé fue atendido y estabilizado, gracias a la actuación de los agentes y al rápido traslado, circunstancia que, según los médicos que lo han atendido, le ha salvado la vida, según las fuentes.


No es la primera vez que agentes destinados en los puestos fronterizos de Melilla salvan la vida a personas que, procedentes de Marruecos, buscan atención en la ciudad autónoma, una acción que les ha sido reconocida en varias ocasiones por el propio delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani.