Mariano Rajoy ha esperado hasta el último momento para desvelar el nombre del cabeza de listas del PP a las elecciones europeas pero no ha habido sorpresas. Miguel Arias Cañete, actual ministro de Agricultura y diputado europeo entre los años 1986 y 1999, ha sido el elegido.

Un candidato con una sólida trayectoria políticaque, sin embargo, en ocasiones da titulares para la posteridad por sus declaraciones desenfadas en aspectos controvertidos. 

En este apartado hay que dar un puesto destacado a las valoraciones que realizó el ministro en el año 2000 sobre la tramitación parlamentaria del Plan Hidrológico Nacional (PHN), de la que dijo que sería "un paseo militar" y que el PHN se aprobaría "por cojones". 

Otra de sus frases célebres también está relacionada con el agua, En concreto, con el regadío, del que dijo que había que "manejarlo como a las mujeres, con mucho cuidado porque lo pueden perder a uno".

Pero no solo de agua viven las 'perlas' de Arias Cañete. También su opinión sobre el colectivo inmigrante le ha valido alguna que otra primera página y más de un quebradero de cabeza. En 2008, el recién anunciado candidato del PP dijo que los inmigrantes colapsaban el sistema sanitario español porque habían descubierto "la grandeza del sistema nacional de salud".

"Alguien que para hacerse una mamografía en Ecuador tiene que pagar el salario de nueve meses llega aquí a Urgencias y se la hacen en un cuarto de hora", añadió al respecto.

Estas valoraciones fueron realizadas en un foro empresarial en el que también dijo que muchos inmigrantes trabajaban en el sector servicios aunque no eran una mano de obra "tan cualificada" como los "maravillosos camareros de antes".

"Le pedíamos un cortado, un nosequé, mi tostada con crema, la mía con manteca colorada, cerdo, y a mí uno de boquerones en vinagre, y venían y te lo traían rápidamente y con una enorme eficacia", valoró Cañete.

Más recientemente, el político 'popular' ha dado públicamente su opinión sobre la comida caducada y ha compartido sus métodos para ahorrar energía. Y es que esta legislatura el ministro Cañete admitió que consumía yogures caducados restándole importancia a la fecha de caducidad y explicó que se duchaba con agua fría, para ahorrar energía. También admitió haber comido insectos, aunque señaló que no son uno de sus platos favoritos.