La ONG Pro Derechos de la Infancia (Prodein) ha denunciado la entrada en Melilla de agentes marroquíes, que se introdujeron el pasado viernes en el espacio comprendido entre las dos vallas, para "deportar" a inmigrantes subsaharianos.

En declaraciones, el presidente de Prodein, José Palazón, ha censurado esta práctica, que califica como "ilegal", ya que los inmigrantes se encontraban ya "en suelo español".

Ha explicado que este hecho se registró el pasado viernes, tras el intento de entrada a Melilla de unos 800 inmigrantes, algunos de los cuales permanecieron encaramados durante horas en lo alto de la valla, hasta que agentes de las fuerzas auxiliares marroquíes accedieron a la zona situada entre las dos verjas para detener a los inmigrantes.

Para Palazón, esto supone un hecho "insólito", del que hay constancia gracias a unas fotos y un vídeo grabado, que ha subido a las redes sociales.

Según el presidente de Prodein, esta situación se dio en presencia de miembros de la Guardia Civil, que "no hicieron nada y se limitaron a estar ahí", mientras los agentes marroquíes se encargaban de bajar de la valla a los inmigrantes y devolverlos a Marruecos.

Asimismo, ha asegurado que, una vez los inmigrantes fueron deportados a Marruecos, fueron objeto de "una paliza" antes de ser introducidos en un autobús, una actitud que ha calificado como "nazi".

"Esto no es una devolución en caliente, esto es deportar a la gente", ha dicho Palazón, quien ha apuntado que va a solicitar una ampliación de la querella que tiene presentada contra el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, y los mandos de la Guardia Civil en Melilla por la devolución de 21 inmigrantes a Marruecos en 2013.