Montoro: "El consenso no es posible a cualquier precio ni contra la Constitución"

El ministro, que ha defendido la cesión de siete nuevos impuestos a la Hacienda del País Vasco, no ha citado expresamente a Cataluña en su discurso.

Cristóbal Montoro
Cristóbal Montoro

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha advertido este jueves de que el consenso no es posible buscarlo a cualquier precio y que desde la imposición y desbordando el marco constitucional "cualquier apelación al acuerdo parece estéril".


Montoro, que ha defendido este jueves en el pleno del Congreso el proyecto de ley que actualiza el concierto económico vasco con la cesión de siete nuevos impuestos, ha aludido así, sin citar expresamente a Cataluña, a la relaciones entre el Gobierno y las comunidades autónomas.


"Cuando se actúa desde la imposición, desde las acciones unilaterales, desbordando el marco constitucional, cualquier apelación al acuerdo aparece realmente estéril", ha dicho el titular de Hacienda.


Montoro ha aprovechado también para recordar al expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, a quien ha puesto como ejemplo de esa búsqueda de consenso entre las fuerzas políticas, el Gobierno y las comunidades.


"Consenso entendido como ese gran concepto político que hoy nos viene también al recuerdo después de haber perdido a uno de los políticos de la reciente historia de España que entendió la importancia y avaló la importancia del consenso para sentar las bases de la transición española a la democracia", ha subrayado.


En ese contexto, el titular de Hacienda ha señalado que el consenso, como ocurrió durante la transición, "ha de ser expresión de la apuesta por el bien general, por el bien común con sentido de Estado y con profundo respeto a las leyes".


Por eso, Montoro considera "tan importante" este acuerdo entre el Gobierno y las instituciones vascas para actualizar el concierto económico que, a su juicio, es una demostración del entendimiento que debe existir entre el Ejecutivo y las autonomías en el modelo descentralizado que consagra la Constitución.


Asimismo, ha negado que se pueda entender que existen privilegios con esta actualización del concierto económico vasco, que es el modelo -ha defendido- propio de una comunidad con unas peculiaridades históricas únicas, que ha permitido la plena inserción del régimen foral en la Constitución.


Por ello, ha añadido que esta actualización se enmarca en la absoluta normalidad institucional "alejada cualquier tipo de tensión" y fruto de la estabilidad y permanencia que tiene la ley del concierto desde hace doce años, y que este jueves se puede renovar con el respaldo de todos los actores implicados.


Ese consenso, en su opinión, debe estar en la "cartera" de todos los grupos políticos y del Gobierno, como ha ocurrido con este proyecto de ley que renueva al acuerdo sellado en 2002 que "ha permitido a los ciudadanos y empresas vascas contar con el mejor concierto que hemos tenido en la historia".


Dicho concierto económico que este jueves sigue vigente -ha recordado- dotó de mayor capacidad fiscal y financiera al País Vasco y facilitó las relaciones entre los contribuyentes y la administración, además de reforzar la colaboración entre el Estado y las haciendas forales.


Montoro ha concluido pidiendo el apoyo de los grupos a este proyecto que "tiene vocación integradora" y, en un momento como el actual, un auténtico "sentido de Estado".


La norma va a suponer la transferencia al País Vasco de la gestión de siete nuevos impuestos, que supondrán unos ingresos de unos 70 millones de euros.


Entre los impuestos transferidos figura el relativo a actividades de juego, que permitirá recaudar a las haciendas vascas el 20 por ciento del importe de los premios de lotería, con carácter retroactivo al 1 de enero de 2013.


Junto a éste, serán transferidos los impuestos sobre depósitos en entidades de crédito, producción de energía eléctrica, producción y almacenamiento de energía nuclear, hidrocarburos y gases fluorados.