Un exdiputado destaca el "gran olfato político"

La financiación de los partidos y las comunicaciones de España con Europa eran asuntos que "ya preocupaban" al expresidente

El exdiputado aragonés de UCD por La Rioja en la legislatura 1979-82, José Antonio Escartín Ipiens, ha destacado que el expresidente del Gobierno, Adolfo Suárez, "tenía un gran olfato político para saber tratar a las personas y poder resolver situaciones de forma inmediata".


José Antonio Escartín, quien guarda un "gran respeto y afecto" por Suárez, ha calificado aquel tiempo de "apasionante" al manifestar que "fue la legislatura de la constitución del Estado, de la creación del sistema autonómico y la aprobación de leyes básicas".


Entre 1979 y 1982, Escartín era diputado por la circunscripción de La Rioja y "aunque no estaba en la órbita de las altas esferas del poder tuve varios contactos con él", ha señalado en declaraciones.


Uno de esos encuentros "directos y muy personales" se produjo con motivo de la elaboración de la Ley del divorcio, de la que el diputado, natural de la localidad oscense de Biescas, era ponente en el Congreso.


"Suárez confiaba y sabía delegar", ha recalcado al explicar que la pretensión del expresidente era que se aprobara una ley "razonable, que pudiera aceptar el electorado" para incidir en el "gran espíritu de consenso que quería que imperara" en este asunto.


"Delegó en mí la reforma del Derecho de familia y tuve toda la confianza de él como diputado para acometer como ponente la Ley del divorcio", ha sintetizado.

Financiación de los partidos

El otro encuentro que ha rememorado fue una "larga reunión en La Moncloa, donde nos recibió a los parlamentarios de La Rioja y tuvimos una conversación que no olvidaré porque tiene mucha actualidad: le preocupaba la financiación de los partidos políticos".


También era del interés de Suárez "la estrategia de España para salir al mundo exterior" y consideraba que el paso por el Pirineo central "eran la conexión con Europa" porque "Navarra y Aragón no ofrecían dudas de su españolidad".


Al respecto ha apuntado que la distancia de Madrid a Touluose a través del paso del Vignemale (Pirineo oscense) "es un poco menor que de Madrid a Barcelona, y "Suárez tenía una preocupación porque las comunicaciones con Europa se hicieran por zonas no conflictivas". Para Escartín, "la verdadera carta de Aragón es jugar su situación estratégica privilegiada".


A modo de anécdota, José Antonio Escartín ha contado que "soy el único liquidador de UCD que queda como partido inscrito, ya que no se disolvió. De los seis liquidadores soy el único que queda inscrito. Tengo las siglas en mi poder", ha ironizado.


José Antonio Escartín ha sido presidente de UCD en La Rioja desde 1977, año en el se presentó a las elecciones, pero "el último de la lista".


Entonces, "yo trabajaba para organizar el partido en La Rioja y quedó bien estructurado, pero hasta junio del 78 no se hizo el congreso fundacional y llamaba a La Moncloa para buscar una fecha, pero Suárez quería organizar el partido sobre la base de cuadros, no de masas y hasta que no tuvo a los 50 secretarios provinciales a su disposición no lo decidió".


En la convocatoria electoral siguiente, en 1979 forma parte del grupo parlamentario de UCD en el Congreso donde el partido logra 6 de los 8 escaños por La Rioja; y en 1982 "vino la debacle", ha concluido el que también fuera redactor del Estatuto de Autonomía de La Rioja.