Tarifa plana para nuevos contratos fijos y sin IRPF para los sueldos más bajos

Rajoy anuncia cotización social fija de 100 euros al mes para nuevos empleos indefinidos. Quien gane menos de 12.000 euros no pagará IRPF.

Rajoy, en el debate
'Tarifa plana' de 100 euros a la Seguridad Social para nuevos contratos indefinidos

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha oficializado la revisión al alza del crecimiento de la economía, que será del 1% este año y que le ha permitido anunciar medidas como una tarifa plana para contratos indefinidos y que quienes ganen menos de 12.000 euros no pagarán IRPF.


Son los principales anuncios de Rajoy en su intervención inicial en el debate sobre el estado de la nación, en la que, ante las pretensiones del presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha advertido de que garantizará la unidad de España y "peleará" por los catalanes y ha mostrado el camino para las aspiraciones de autodeterminación: intentar modificar la Constitución.


No ha habido referencia alguna a la situación de ETA o a la reforma de la ley del aborto en un discurso de hora y media en el que ha dedicado sesenta minutos a explicar la evolución de la economía y considerar que ha "atravesado con éxito el cabo de Hornos".


Como prueba de ello, ha anunciado que se revisarán al alza las previsiones de crecimiento de PIB, que será del 1 por ciento en 2014 y del 1,5 por ciento en 2015, tres décimas más de lo estimado hasta ahora en ambos ejercicios.


La mejoría ha dicho que facilitará que en 2014 haya ya empleo neto y que se puedan adoptar medidas como la que ha anunciado ante el pleno del Congreso: a partir de hoy habrá una "tarifa plana" de cotización a la Seguridad Social de cien euros para la contratación indefinida de nuevos trabajadores durante los primeros dos años siempre que sea creación de empleo neta.


Esta rebaja, que se aprobará en el Consejo de Ministros del próximo viernes, implica que si una empresa no mantuviera el contrato del trabajador durante los tres años siguientes a la contratación inicial, deberá reintegrar todos los beneficios aplicados.


Aunque el presidente no ha ofrecido muchos detalles de la reforma fiscal que está estudiando un grupo de expertos, sí ha hecho otro anuncio: los trabajadores que ganen menos de 12.000 euros al año no pagarán el IRPF a partir de 2015.


Rajoy ha anunciado también que se mejorarán las deducciones fiscales para las familias al elevarse los mínimos personales por hijos y por ascendiente.


Entre otras medidas avanzadas, antes del verano se aprobará una Estrategia de Activación para el Empleo para los próximos dos años, en abril se pondrá en marcha el Portal Único de Empleo, y se contratará a mil jóvenes licenciados de grado superior de formación profesional para realizar tareas de investigación y desarrollo.


También habrá leyes de fomento de la financiación con más garantías para las empresas, así como una nueva ley del régimen jurídico de las Administraciones Públicas, y se aprobará el Plan Estratégico de Internacionalización de la Economía Española 2014-2015,


Rajoy, quien pese a la mejora económica ha dicho que huye de "triunfalismos", ha atribuido el mérito de la salida de la crisis a los españoles y ha dicho que no descansará hasta que el paro comience a disminuir con fuerza.


Cataluña, las medidas frente a la corrupción y la búsqueda de soluciones a la inmigración ilegal han sido los otros ejes en los que, al margen de la economía, Rajoy ha centrado su discurso.


No se ha salido del guión esperado cuando ha garantizado que peleará por los catalanes, que hará cumplir la ley ante la consulta soberanista, que -ha repetido- no se va a celebrar porque no es legal, y se ha mostrado abierto al diálogo "dentro de la Constitución y la ley".


No obstante, y como oferta a quienes lo proponen, también ha recordado que la Constitución se puede reformar tras el debate y el acuerdo pertinentes y que todos los que deseen su modificación pueden plantearlo siguiendo los pasos y reglas establecidas.


"Soy el primer comprometido con que las cosas vayan bien en Cataluña, y voy a pelear por los catalanes, por su progreso y por su bienestar", ha prometido.


En el ámbito de la lucha contra la corrupción y con un plan de regeneración democrática recién aprobado por el Consejo de Ministros, ha apostado por una respuesta "clara y contundente" a los corruptos con medidas de transparencia, pero también con mayores castigos penales para esos delitos.


El objetivo -ha dicho- es "cerrar espacios a la impunidad", mejorar la prevención de la corrupción y "agilizar los procedimientos de detección y sanción".


Sin citar el caso Bárcenas ni ningún otro en concreto, ha apelado al consenso en la lucha contra la corrupción, que ha explicado que no ataca más a un partido más que a otro, sino que "ataca a la propia democracia" socavando su credibilidad y "destruyendo la confianza".


"De los casos de corrupción que tenemos noticia hoy se están ocupando los tribunales. El Gobierno y este Parlamento, con reformas y medidas, trabajarán en la prevención y el castigo de los que se produzcan mañana", ha añadido.


Rajoy ha mencionado los recientes acontecimientos en Ceuta y Melilla para reprochar a la Unión Europea que no haya sido aún capaz de resolver los problemas generados por los flujos migratorios.


El jefe del Ejecutivo ha retomado el inicio de su discurso para concluir prometiendo que, después de haber conseguido que España no camine "hacia la ruina", su Gobierno no descansará, decaerá o se distraerá hasta dar a los cinco millones y medios de parados "la respuesta que merecen".