España prolongará el espigón del Tarajal

La ampliación prevista del espigón marítimo fronterizo del Tarajal, en Ceuta, donde la semana pasada perdieron la vida al menos 11 inmigrantes intentando alcanzar a nado la ciudad autónoma, se acometerá a lo largo de 2014. Contará con un presupuesto de 250.000 euros, según anunció el ministro del Interior.


Según ha señalado en una comparecencia a petición propia y de diversos grupos parlamentarios para dar cuenta de lo sucedido en esta zona de la bahía sur, el espigón, que delimita el perímetro fronterizo de Ceuta y separa de Marruecos la playa española del Tarajal, ha perdido efectividad por "efecto de la sedimentación de áridos".


"En su origen finalizaba en aguas suficientemente profundas, pero en la actualidad finaliza en una profundidad que oscila entre metro y medio y dos metros y se adentra en la mar tan sólo tres metros, cuando en su origen se adentraba 30 metros", ha explicado, para incidir en que esto provoca que con marea baja, "sea practicable a pie sin necesidad de nadar".


Asimismo, ha concretado que el espigón "está dotado de una sola valla de 6 metros de altura y se adentra en la mar entre 4 o 5 metros", una distancia que con las obras se persigue ampliar para hacer más difícil el acceso desde Marruecos a la zona española.


Fuentes del Grupo Parlamentario Popular en la Comisión de Interior han avanzado que Interior ha presupuestado la ampliación en "unos 250.000 euros".


Este proyecto viene retrasándose desde la última legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero por falta de disponibilidad presupuestaria y la Delegación del Gobierno en Ceuta pensaba acometerlo con ayuda de fondos europeos dentro del periodo 2014-2020.


La actual estructura fronteriza marítima de Ceuta en su bahía sur se adentra apenas cuatro metros en el agua y con la marea baja podía ser rodeado a la carrera, sin necesidad de nadar, por los inmigrantes.


En septiembre del año pasado, en declaraciones a los medios, el delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez, llegó a plantear la posibilidad de construir, a modo de solución "provisional", un pantalán flotante "con red debajo del agua para impedir el paso de inmigrantes buceando" y con un vallado similar al del resto de la frontera por encima.


El espigón fronterizo norte, situado en la bahía de Benzú, en aguas del Estrecho de Gibraltar, se interna muchos más metros en el mar y ha sido, al menos hasta ahora, escenario de una presión migratoria muy inferior al del otro lado de la península ceutí.