Consulta soberanista catalana

El Gobierno nacional promete seguir "ayudando a Cataluña"

La vicepresidenta ha recalcado que el Gobierno es de todos los españoles, incluidos los catalanes, por lo que seguirá trabajando para fortalecer los lazos que unen a Cataluña con España.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saenz de Santamaría, ha insistido en que "no hay nada que discutir ni que negociar" respecto a la consulta soberanista anunciada ayer por el Ejecutivo catalán.


Sáenz de Santamaría ha apelado -especialmente al presidente catalán, Artur Mas- al respeto a la ley y ha dicho que el Ejecutivo velará para que los catalanes se vean "lo menos perjudicados" posible por la iniciativa soberanista de la Generalitat.


Respondía así en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros a las preguntas relacionadas con la consulta soberanista de Mas, en la que ha recalcado que el Gobierno lo es de todos los españoles, incluidos los catalanes, por lo que seguirá trabajando para fortalecer los lazos que unen a Cataluña con España.


La vicepresidenta, que no ha contestado sobre la posibilidad de aplicar el artículo de la Constitución que permite la suspensión de una autonomía, ha insistido en que la consulta es inconstitucional, porque corresponde a todos los españoles "decir cómo se organiza España" territorialmente.


Al tratarse de un asunto que compete a todos los españoles, "no es entre este Gobierno y cualquier otro" el que se pueda negociar, "discutir o transigir", ya que es algo que "no forma parte de nuestra capacidad de disposición, ni de negociación".


Ello no quita, ha proseguido la vicepresidenta, que, como "Gobierno de la nación y, por tanto, de los catalanes" siga trabajando para fortalecer "los lazos económicos, sociales, políticos y afectivos de los catalanes y del resto de los españoles".


Ha agregado que continuarán con su labor para que los catalanes "se vean lo menos perjudicados posible por un proceso" que va a "fracturar la sociedad, alentar la división y generar en los ciudadanos la sensación de incertidumbre, contraria a la estabilidad que todo el mundo necesita".


Ha apelado al respeto a la ley, especialmente de los políticos y de Artur Mas, "que asumió durante un debate que no haría nada que violentase las leyes a que reflexione sobre el inicio de este proceso si decide emprenderlo".


Saenz de Santamaría ha aludido a la situación financiera por la que atraviesa Cataluña y a las ayudas desde el Ejecutivo central. En su opinión y, "por irresponsabilidades de otros Gobiernos, lo que no va a hacer es perjudicar a los servicios públicos" de esta comunidad o a los proveedores a los que no paga la Generalitat.


Ha agregado que si otras Administraciones "no cumplen con esos ciudadanos, este Gobierno está para que todos los españoles, incluidos los catalanes, puedan seguir recibiendo servicios públicos o cobrar las nóminas", si bien ha recordado que esas ayudas son préstamos que tendrán que devolver, al igual que el resto de autonomías que están en similar situación.