"Todos hemos vivido muchos años con y contra ETA. Debemos aprender a vivir sin ella". Con esta frase el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha lanzado un mensaje a la sociedad para que, una vez derrotada la banda, afronte la "apasionante" tarea de construir una convivencia en libertad.

Arropado por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón; la titular de Empleo, Fátima Báñez, y la plana mayor de su departamento, Fernández Díaz ha participado en un desayuno informativo para hablar de 'La gestión del final de ETA: la batalla por el relato'.

Y a escuchar ese relato han acudido también representantes de las asociaciones de víctimas del terrorismo, a excepción de Ángeles Pedraza, la presidenta del colectivo mayoritario, la AVT, y de los sindicatos policiales.

"Nada han conseguido y nada conseguirán (los terroristas) de lo que realmente pretendían", ha enfatizado el ministro, antes de subrayar que ETA ha sido derrotada y que la banda que "socializó el terror" ya no volverá.

Una organización terrorista a la que la sociedad española ni le debe ni le dará nada, ha añadido Fernández Díaz, que también ha querido dejar claro que este Gobierno no ha negociado con ETA ni nunca lo hará.

En la batalla contra la banda, el titular de Interior ha situado en la vanguardia, y ofreciendo hasta su vida, a las fuerzas de seguridad del Estado, sin olvidar la implicación "decidida y sin ambages" de Francia y de la Justicia.

Pero también ha reivindicado la lucha contra el terrorismo del PP y de otros partidos como el PSOE, y sobre todo, la de los cargos electos y concejales de su partido en el País Vasco, así como la de las víctimas, un colectivo que, ha reconocido, está pasando por momentos "muy duros y dramáticos".

"Las víctimas necesitan un compromiso, el compromiso del Gobierno. Y yo les digo como ministro del Interior que lo tienen y que no duden de ello". Lo ha escenificado después con una foto de grupo con las víctimas que han acudido al acto.

El varapalo de la derogación de la "doctrina Parot"

Ha reconocido el ministro el varapalo que para las víctimas ha supuesto la derogación de la 'doctrina Parot' por parte del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que "disgustó profundamente al Gobierno, pues a ningún país le gusta que enmienden la plana a sus altos tribunales".

De los 58 etarras que ya han sido excarcelados, Fernández Díaz ha dicho que no son ni "luchadores" ni "soldados" de ningún ejército. "Son únicamente eso, terroristas", ha apostillado.

Fernández Díaz ha cifrado en "dos o tres" los presos de ETA que saldrán próximamente de la cárcel por el fin de la 'doctrina Parot', que, según el ministro, no ha supuesto ningún cambio en la política penitenciaria del Gobierno.

Cuando ETA haga efectiva su disolución, será el momento de abordar algunas medidas para el colectivo de presos como el fin de la dispersión.

Mientras, Interior sigue trabajando para subsanar el "infinito" dolor de las víctimas y construir el relato "auténtico" de la verdad histórica de lo sucedido, el principal "reto" de futuro.

Ya en el turno de preguntas, el ministro no ha querido confirmar la información de las autoridades francesas sobre el gran arsenal que la banda tiene en el país galo y se ha limitado que la inteligencia española conoce la situación de la banda, pero "no se cuenta en público".

Respecto a la posibilidad de que ETA entrega total o parcialmente las armas antes de Navidad, Fernández Díaz también ha preferido no pronunciarse para no contribuir a amplificar una eventual "teatralización" del desarme por parte de la banda.

"Si quieren entregar las armas que lo hagan", ha continuado el ministro.

El ministro también ha sido preguntado sobre una futura ilegalización de Bildu y Sortu y ha dicho que, aunque el contador "no está a cero" sobre los actos y declaraciones de sus dirigentes, la batalla de la ilegalización hay que darla "cuando se tiene la garantía de que se va a ganar".