Eduación

El PP acuerda 'in extremis' facilitar el estudio de Matemáticas en Bachillerato

El PP ha rechazado los ocho vetos presentados por la oposición contra la Lomce, aunque todos los grupos han advertido al PP de que la ley nace "muerta".

Protestas contra la Lomce en Madrid
Protestas contra la Lomce en Madrid

El Grupo Popular ha acordado con el resto fuerzas políticas del Senado introducir este jueves, último día de debate de la reforma educativa en la Cámara, una enmienda para facilitar el estudio de las Matemáticas en el Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales.


Según la propuesta, esa modalidad de Bachillerato tendrá en primero y segundo cursos dos itinerarios, el de Humanidades y el de Ciencias Sociales, y en éste último el alumno deberá elegir entre dos grupos de materias de opción, que siempre incluirán Matemáticas.


No obstante, será competencia de las administraciones educativas poder ofrecer los itinerarios.


En el Pleno de la Cámara Alta, que ha rechazado los ocho vetos de la oposición a la reforma, el ministro José Ignacio Wert ha confiado en que los grupos del Senado lleguen a un acuerdo para resolver esta cuestión.


Ha calificado de "problema puntual" el tratamiento de las Matemáticas en esta modalidad de Bachillerato, que se produjo al unificarse el de Humanidades y Ciencias Sociales con una enmienda del PP en el Congreso.


En declaraciones en los pasillos, el ministro ha matizado que, si no fuera posible el acuerdo, se intentará resolver con el "desarrollo reglamentario" de la ley.


En el Pleno, el portavoz socialista, Vicente Álvarez Areces, ha acusado a los populares de haber creado el problema y ha asegurado su grupo apoyará la iniciativa sobre Matemáticas, pero ha insistido en que no soluciona completamente la cuestión.


El anuncio de esta enmienda llega días después de las críticas constantes de la oposición, así como desde asociaciones de científicos y matemáticos o tras la recogida de firmas en la web de peticiones ciudadanas change.org para que las Matemáticas se estudiaran por los alumnos de Bachillerato de Ciencias Sociales.


El PP se ha opuesto con su mayoría absoluta a las ocho peticiones de retirada del proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), presentadas por PSOE, CiU, PNV, dos de Entesa, ERC, IU y Amaiur.


El ministro ha replicado a los grupos que algunos "prejuicios" sobre la reforma educativa se deben a "una mala lectura o una mala comprensión" de la norma.


Los grupos de la oposición han insistido en que nace "muerta" porque el Gobierno ha hecho "oídos sordos" a la contestación política, social y de la comunidad escolar.


En general, toda la oposición ha coincidido en señalar que la Lomce es segregadora, adoctrinadora, contraria a la igualdad, mercantilista, privatizadora, uniformadora e invasora de competencias autonómicas.


El senador Ramón Alturo (CiU) ha reprochado a Wert no haber encontrado consensos amplios y duraderos en la tramitación de la Lomce.


Ha criticado que el Gobierno se queda con "el control" de las asignaturas troncales y obligatorias y quiere retirar "el éxito" del actual modelo lingüístico de Cataluña.


La senadora Rut Martínez (PNV) ha insistido en que es una ley "no consensuada", aunque saldrá adelante por la mayoría del PP, una mayoría que sirve, ha recordado "para vencer pero no para convencer".


Por el PSC, María Jesús Sequera ha opinado que es el Gobierno quien "mata" la reforma por no seguir las recomendaciones de la OCDE, el Consejo de Estado y comunidad educativa, ya que le "basta" con su mayoría parlamentaria.


El senador Joan Saura (ICV) ha pedido la retirada de la ley, pues "no es viable" por la falta de "complicidades" y la "contestación" en la calle, ha dicho.


La senadora de ERC Ester Capella ha sintetizado la Lomce como una ley "inquietante", que supone una "carrera de obstáculos" para los alumnos.


Jesús Iglesias, por IU, vestido con la camiseta verde en defensa de la educación pública, ha acusado al PP de querer aprobar la ley de forma "rapidísima", a pesar de tener "récord de vetos y de contestación social".


En nombre de Amaiur, Amalur Mendizábal se ha referido al "diálogo de sordos" de la tramitación, así que la ley acabará como nació, "sin atender a la comunidad educativa ni a los partidos políticos".