La plana mayor del PSOE, dirigentes territoriales, cargos públicos y militantes de base, asisten desde este sábado a la conferencia política con la que el partido pretende una revisión en profundidad de su proyecto para hacerse más "rojo" y volver a conectar con la ciudadanía progresista.

La reunión, en la que participan más de 2.500 personas -mil de ellos con voz y voto-, se celebra en medio del debate sobre las primarias y el liderazgo de Alfredo Pérez Rubalcaba, una polémica que la dirección federal ha intentado aplacar en las semanas anteriores para que no dinamitase el contenido de la conferencia.

El objetivo de los socialistas con esta cita es renovar su proyecto para volver a conectar con la mayoría social y unir a los progresistas del país para derrotar al PP en las elecciones de 2015.

Los dirigentes socialistas se sentarán a debatir sobre economía, empleo, bienestar o democracia junto a representantes de la sociedad no afiliados al partido, entre ellos una veintena de personalidades de la izquierda y antiguos miembros de IU.

De las primarias se hablará en este cónclave, no sólo porque se van a dibujar algunas de las líneas generales que servirán para elaborar el futuro reglamento, sino también porque hay dirigentes y corrientes, como Izquierda Socialista o Foro Ético, que van a reclamar que se adelante su celebración a comienzos de 2014.