Balance de la Calidad del Aire en España durante 2012

44 millones de personas respiran aire contaminado en España

Según el Balance de la Calidad del Aire en España durante 2012, las administraciones públicas continúan sin tomar medidas decididas pese a las 19.940 muertes prematuras al año por esta causa.

El 94% de la población respiró aire contaminado en 2012, de acuerdo a los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así se desprende de los datos recogidos en toda España y analizados por Ecologistas en Acción en su informe anual. El tráfico en las ciudades sigue siendo el principal agente contaminador del aire, mientras que las administraciones públicas continúan sin tomar medidas proporcionales a la gravedad del problema. 


El informe analiza la calidad del aire que respira la práctica totalidad de la población española durante 2012 (47 millones de personas en enero de ese año). Los datos utilizados provienen de las redes de medición de contaminación autonómicas y han sido facilitados por las administraciones correspondientes.


Entre sus principales conclusiones, destaca que la población que respira aire malsano se eleva hasta los 44,1 millones de personas. Es decir, un 94% de la población. 


El ozono ha sido uno de los contaminantes que más ha incrementado su incidencia en 2012, mientras que otros han declinado ligeramente, como el caso del dióxido de nitrógeno y las partículas en suspensión.


Además, de acuerdo a los valores límite establecidos por la Directiva 2008/50/CE, que también se contemplan en el informe, la población que respira aire contaminado por encima de los valores legales es de 17,3 millones de personas, un 37% del total. Es decir, más de uno de cada tres españoles respira aire que infringe los límites legales.


Siguiendo la tendencia iniciada desde 2007, se observa una cierta reducción de los índices de contaminación con respecto a los niveles de aquel año. Una bajada que no es resultado de medidas planificadas, sino de razones coyunturales. La crisis ha provocado la reducción de la movilidad (el consumo de combustibles de automoción en 2012 fue un 20% inferior al registrado en 2007), la disminución de la actividad industrial y la evolución del parque automovilístico hacia vehículos más pequeños y eficientes y, por tanto, menos contaminadores.


Críticas de Ecologistas en Acción

Ecologistas en Acción ha querido destacar en un comunicado que la contaminación del aire es un asunto muy grave. "Estudios de la Comisión Europea cifran en 19.940 los fallecimientos prematuros al año en el Estado español por esta causa. La Comisión Europea inició, en enero de 2009, un procedimiento de infracción contra España por el incumplimiento de la normativa sobre calidad del aire que está a punto de llegar al Tribunal de Justicia Europeo. Por otro lado, la OMS ha anunciado recientemente que incluirá al aire contaminado en el grupo 1 –el más alto de la escala– de sustancias que provocan cáncer", explican desde la asociación.


Ecologistas en Acción denuncia que las administraciones no están tomando las medidas necesarias para solucionar este grave problema de salud pública. "La información al ciudadano no es ni adecuada ni ajustada a la gravedad del problema", alertan. "Los Planes de Mejora de la Calidad del Aire y los Planes de Acción para reducir esta contaminación, obligatorios según la legislación vigente, en muchos casos no existen, y en otros apenas si tienen efectividad por falta de voluntad política. Estos planes son responsabilidad de Comunidades Autónomas y Ayuntamientos", añaden. También critican que medidas como el proyectado incremento de la velocidad máxima en carretera a 130 km/h, "van en la dirección opuesta a lo que se debe hacer para encarar el problema" y que "el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente aprobó hace unos meses el Plan Aire, pero apenas ha tenido desarrollo, por falta de voluntad política".


Ecologistas en Acción recuerda, por último, que las principales vías de actuación para reducir la contaminación del aire pasan por la disminución del tráfico motorizado, la reducción de la necesidad de movilidad y la potenciación del transporte público (en especial el eléctrico). "Para mejorar el aire de las zonas industriales la mejor estrategia es la adopción generalizada de las mejores tecnologías industriales disponibles y la reducción drástica de la generación eléctrica por centrales térmicas, y en particular de las que utilizan carbón", concluyen.