Investigación en Galicia

El pelo de Asunta revela altas dosis de sedante en julio y antes de su muerte

El fiscal asignado al caso, Jorge Fernández de Aránguiz, "tras hacer un relato de los hechos" los ha calificado de asesinato, "al entender que existen las agravantes de alevosía y parentesco".

Los padres de la pequeña asesinada
El juez eleva a asesinato las imputaciones de los padres de la niña Asunta Basterra
EFE

Los análisis toxicológicos realizados a la niña Asunta Basterra Porto han revelado que estaba siendo sedada, con picos elevados el pasado mes de julio y en las horas previas a su muerte, que se produjo el pasado 21 de septiembre.


El avance del examen que se ha efectuado del pelo de la menor revela qué drogas ha podido tomar la víctima y si el consumo era ocasional o de continuo, según han informado fuentes de la investigación, que han indicado que en los tres meses anteriores al crimen la pequeña de 12 años consumía un ansiolítico, Lorazepam.


Lorazepam es un tranquilizante de la familia de los benzodiazepínicos cuya marca comercial más conocida es Orfidal, un fármaco que se utiliza para tratar estados de ansiedad y siempre bajo prescripción médica.


Las concentraciones más elevadas que se han observado en el pelo de Asunta Basterra se sitúan al inicio del verano, cuando dos profesoras de la víctima se percataron de sus estados de somnolencia, y en la jornada en la que murió, cuando se da el registro más llamativo, pues la dosis fue extrema y prácticamente letal.


La pediatra de la niña ha declarado en la instrucción que Asunta Basterra no era alérgica, frente a lo manifestado por sus padres, que contaron en su día a los docentes que por su condición de alérgica debía tomar una "fuerte medicación" que la dejaba aturdida.


La imputación que pesa sobre Rosario Porto y Alfonso Basterra, los padres de la niña hallada muerta en una pista forestal en la madrugada del pasado 22 de septiembre, se ha elevado de homicidio a asesinato casi un mes después de que se localizase su cuerpo sin vida, al apreciar que existió premeditación en el crimen.


El magistrado instructor, José Antonio Vázquez Taín, ya había anunciado el día en el que les imputó que podría cambiar el cargo en cuanto tuviese las conclusiones de los mencionados exámenes, en función de si hubo o no premeditación.


El fiscal asignado al caso, Jorge Fernández de Aránguiz, "tras hacer un relato de los hechos" los ha calificado de asesinato, "al entender que existen las agravantes de alevosía y parentesco".


El juez ha citado este viernes a los acusados para poner en marcha el trámite legal contemplado en todo proceso que se dirime por un jurado popular.


Después de la comparecencia, tanto el magistrado como los imputados y sus respectivos abogados se han desplazado a la casa familiar de Teo (A Coruña), situada a escasos kilómetros del talud en el que dos viandantes hallaron el cadáver de la niña, para efectuar un nuevo registro orientado a "recoger algunos objetos".


La casa ya ha sido inspeccionada en otras dos ocasiones, la primera en las horas posteriores al crimen, y en su interior se halló una cuerda anaranjada como la que apareció junto al cuerpo sin vida de Asunta.