Defensa

La vuelta de más de mil militares y una mudanza histórica

El cálculo de gastos del repliegue para este año alcanzan los 24 millones de euros, según han reconocido los altos mandos militares.

El repliegue de la misión española en Afganistán, que comenzó el pasado año y que culminará en 2014, supone la vuelta de más de un millar de militares y el mayor desafío logístico de las Fuerzas Armadas, que utilizan cuatro rutas para trasladar el material a España, que pasan por Azerbayán, Georgia, Pakistán y Emiratos Árabes Unidos.


El cálculo de gastos del repliegue para este año alcanzan los 24 millones de euros, según han reconocido los altos mandos militares, quienes han señalado que durante el traslado del material de Qala i Naw a Herat se han registrado incidentes sin trascendencia, y han citado que en una ocasión han tenido que neutralizar dos artefactos explosivos improvisados colocados al paso de los convoyes españoles.


Después de más de ocho años en la provincia de Badghis y ubicados en la base principal de Qala i Naw, que hoy ha sido entregada a las autoridades afganas, los efectivos del último contingente español organiza los convoyes de repliegue de vehículos y material hacia la otra base de Herat, desde donde posteriormente parten hacia España por vía terrestre, marítima y aérea.


Según datos del Ministerio de Defensa, se trata de trasladar a España 179 vehículos ligeros "anibal" y "vantac", 90 blindados RG-31 y "lince", 52 camiones y máquinas de ingenieros, 18 aeronaves, 35 remolques, y 335 contenedores y palets con material diverso, entre el que se encuentran pequeños vehículos, material de campaña, transmisiones, munición, extintores, alimentación o herramientas.


El traslado por los más de 6.000 kilómetros de distancia entre Afganistán y España se realiza por rutas decididas según las características del material.


La mayor parte de los vehículos y contenedores están regresando por varias rutas denominadas "multimodales", con una duración de entre siete y ocho semanas.


Así, en vuelos directos desde Herat a Torrejón de Ardoz (Madrid) se trasladan los materiales sensibles y de mayor coste económico, como los helicópteros y los equipos electrónicos.


Por la denominada ruta "multimodal" se transportan los vehículos blindados en contenedores.


Una parte del viaje se hace por vía aérea entre Herat y Baku (Azerbayán) y luego continúa por carretera hasta el puerto de Polti (Georgia) y a continuación por vía marítima hasta el puerto de Castellón.


Una tercera ruta es para los vehículos de gran volumen y transcurre primero por vía aérea hasta el aeropuerto de Al Maktoun (Emiratos Arabes Unidos), desde donde siguen por carretera hasta Jabel Ali para ser embarcados para su transporte rumbo a Valencia.


La última ruta está destinada al transporte de material menos sensible en contenedores.


Sale por carretera por el sur de Afganistán hasta cruzar la frontera con Pakistán y llegar al puerto de Karachi, donde los contenedores se embarcan para su traslado a Valencia.


Pero los momentos más críticos del repliegue se han presentado en el traslado de la base de Qala i Naw hasta la de Herat.


Las columnas españolas debían atravesar la denominada ruta "Lapis", un recorrido de unos 150 kilómetros que se recorren en 12 a 16 horas.


Además con un desfiladero en medio del trayecto y el paso de Sabzak, a 2.500 metros de altura, que es utilizado por los insurgentes para sus ataques.


Para ello los convoyes han contado con medios de protección especiales y el apoyo de tres helicópteros de ataque "Tigre", junto con otros tres "Cougar" y tres "Chinook", vehículos antiminas Husky y aviones no tripulados españoles y de la ISAF.


Respecto al repliegue de personal y la reducción de la misión, se están cumpliendo el calendario, e incluso se ha acelerado la vuelta a casa de los militares respecto a los planes iniciales.


Hace tres años España contaba con unos 1.500 soldados desplegados en la misión y el Ministerio de Defensa confía en que a finales de este año haya regresado a suelo español el 80 por ciento del contingente.


Tras abandonar Qala i Naw y la provincia de Badghis, España mantendrá en Herat una unidad de apoyo logístico, un avión de transporte Hércules, el hospital Role 2, la unidad PASI que opera los aviones no tripulados y los efectivos que se encargan de la gestión del aeropuerto.


Entre 200 y 400 militares se quedarán de momento en Herat a la espera de la decisión final sobre la participación española en el post-2014, cuando se hayan retirado del terreno las tropas internacionales de la ISAF.